Uno de los grandes perjudicados en caso de que EE.UU. entre en suspensión de pagos, escenario poco probable según la mayoría de los analistas, sería Europa. Así lo creen los analistas del Deutsche Bank.
"Un default sería muy desagradable para Europa. Europa ha alcanzado una posición para iniciar una recuperación, pero es muy frágil, muy desigual, y las expectativas apuntan a la vulnerabilidad de algunos años".
Despuíés de varios años de crisis económica, los analistas han comenzado a ver señales de que Europa ha girado la esquina hacia la recuperación. Las previsiones de crecimiento apuntan a un 0,4% en 2013 y un 0,6% en 2014.
Son cifras modestas, pero superiores a las previsiones anteriores. De todas formas, este escenario de crecimiento cambiaría de forma sustancial en caso que republicanos y demócratas no llegaran a un acuerdo para elevar el techo de deuda antes de finalizar octubre. La economía europea está intrínsecamente relacionada con EE.UU., principalmente por sus sectores financieros.
"EE.UU. es el segundo mayor socio comercial de Europa, y hay un alto grado de correlación con el sector financiero de EE.UU.", afirma Deutsche Bank.
"Si se produce una suspensión de pagos, cuestión poco probable, la recuperación económica en Europa podría estar en juego. Sería un gran shock, y las primas de riesgo europeas podrían subir significativamente", afirma Matteo Cominetta, economista de HSBC.