En su presentación en Madrid de los nuevos Surface 2 y Windows 8.1, Microsoft ha confirmado que Windows XP dejará de tener soporte por parte de la compañía a partir del próximo 8 de abril. Eso significa que no habrá parches de seguridad ni ningún tipo de actualización, lo que supone que el sistema operativo, aunque seguirá funcionando, se volverá gradualmente vulnerable a ataques. La noticia no es baladí ya que Microsoft calcula que el 30 por ciento de los ordenadores en España siguen utilizando este sistema operativo que fue lanzado hace 13 años.
Para Microsoft, este anuncio puede suponer una buena fórmula para “presionar†a empresas y usuarios a renovar el parque de ordenadores y de paso hacer que se actualicen a su última versión de Windows con su doble faceta tradicional + táctil. Está fecha significará tambiíén el final del soporte oficial para Office 2003.
Según ha explicado Fernando Calvo, responsable de Windows en España, Microsoft no ha querido generar alarma ya que el soporte se ha prorrogado dos años más de lo previsto, pero sí quiere que todas las empresas que estíén usando Windows XP se actualicen, por lo menos, al más moderno Windows 7. Su intención es, igualmente, tratar de mostrarles si su negocio o sus actividad puede sacar partido de los nuevos dispositivos y de las apps táctiles, en cuyo caso les van a recomendar que se actualicen a la última versión Windows 8.1.