En enero de 2011 el consorcio formado a partes iguales por FCC y OHL se alzaba en Toronto como adjudicatario de un contrato de 300 millones de euros para la ejecución de una parte del proyecto de ampliación del metro de la ciudad. Dos años despuíés, la Comisión de Transporte de Toronto (TTC por sus siglas en inglíés) ha descargado sobre ambas firmas españolas la responsabilidad de los retrasos acumulados, los cuales han obligado a posponer en un año la fecha prevista de apertura del nuevo recorrido.
Varias son las razones que han propiciado esta demora, como la muerte de un trabajador durante los trabajos de construcción hace dos años, aunque, según The National Post, el problema reside sobre todo en los desencuentros económicos del consorcio español con una de las empresas que iba a haber subcontratado y que ha renunciado a ejecutar las obras que le corresponderían en la construcción de la nueva estación Highway 407.
Un contratiempo que, tal y como han relatado fuentes de la TTC al diario canadiense, empujó al consorcio a solicitar la cancelación de la parte del contrato vinculada a esta estación, que además de metro tambiíén tendrá un terminal de autobuses. Una petición que ha sido denegada según Joanna Kervin, responsable del proyecto para la TTC. Fuentes de FCC y OHL han coincidido al destacar a este diario que la TTC no ha penalizado al consorcio por los retrasos, que no mantienen deudas con las subcontratas y que ninguna de íéstas ha dejado el proyecto.
Al margen de la Highway 407 Station, FCC y OHL construyen un túnel de 4,5 kilómetros y una zona de cocheras como parte tambiíén del contrato adjudicado en 2011.
Desacuerdo económico
La empresa subcontratada que ha dejado al consorcio español en la estacada se llama Buttcon. Su presidente, DiGaetano, es claro al respecto. "Se acercaron a nosotros para preguntarnos por cuánto haríamos los trabajos en la estación. Les dimos un precio y cuando resultaron adjudicatarios nos dijeron que tendríamos que hacerlo por menos dinero, y nos negamos", explica.
Jorge Tauroni, director del proyecto que ejecutan OHL y FCC, ha declinado por su parte hacer cualquier tipo de declaración a los medios locales, aunque sí ha asegurado que no sabe quíé compañía es Buttcon. Otro ejecutivo de OHL habría asegurado a condición de mantener el anonimato que la culpa del retraso está relacionada con una lucha de poder en el seno de la TTC.
En cualquier caso, varios expertos apuntan a que en muchas ocasiones las empresas arriesgan demasiado en los procesos de adjudicación, haciendo pujas demasiado apuradas que apenas dejan margen y que no aportan capacidad de maniobra frente a los contratiempos.
Incidente en Nueva York
Este caso recuerda al enfrentamiento que ACS y OHL mantuvieron el año pasado a raíz de los trabajos que ambas desarrollan de manera conjunta en la ampliación del metro de Nueva York. En esta ocasión, OHL y ACS cruzaron varias demandas. La primera acusaba a la segunda de mala gestión y de incrementar por ello el coste de las obras en más de 200 millones, mientras que el grupo que preside Florentino Píérez denunció a OHL por incumplimiento de sus obligaciones financieras. Aunque las obras de esta nueva infraestructura ya estaban retrasadas, el altercado fue muy sonado en medios de todo el mundo.