Los inversores de Wall Street respiraron anoche por partida doble. Primero, despuíés de que el Senado de Estados Unidos alcanzara un acuerdo para elevar el techo de deuda del país. Y horas despuíés, cerca del cierre de sesión, cuando el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, dio su brazo a torcer al aceptar el acuerdo alcanzado.
La 'derrota' de Boehner, que había sido uno de los principales escollos para que la votación se llevara a cabo en la Cámara, hizo que las compras se acentuaran y el Dow Jones acabó anotándose un 1,36%. Con esta subida, el índice cerró en 15.373 puntos, lo que supone más de 200 puntos de subida (ver gráfico) desde los 15.168 enteros en los que finalizó la sesión del martes.
En el resto de los principales índices de Wall Street, las subidas fueron similares. El S&P 500 ganó un 1,38%, con lo que recuperó los 1.700 puntos que había perdido en la sesión previa (concretamente, cerró en 1.721 puntos), y el Nasdaq remontó un 1,2% y llegó a las 3.839 unidades.
La aprobación del acuerdo que ampliará el techo de deuda de Estados Unidos hasta el próximo 7 de febrero, con lo que se evita un default de la Administración que habría tenido graves consecuencias en los mercados mundiales, tambiíén relajó el nivel de los CDS o seguros contra impago de EEUU.
El CDS a 1 año llegó a tocar los 86 puntos básicos cuando la posibilidad de un impago sobrevoló el mercado. Sin embargo, al cierre de sesión, esta referencia se movía en los 60 puntos. Algo similar sucedió con el CDS a 5 años, que pasó de cerca estar de 44 puntos a menos de 40. Es cierto que el nivel de ambas referencias es todavía alto, pero tambiíén lo es que la caída fue notable.
En los mercados de renta fija las buenas nuevas tambiíén supusieron un respiro para el papel estadounidense. Así, por ejemplo, el bono de EEUU a 10 años se relajó hasta el 2,66%. En el de divisas, en cambio, el dólar apenas se movió con respecto a la divisa común europea, de manera que el cambio se mantiene en los 1,353 dólares.
Por último, el oro tampoco reaccionó ante el acuerdo político y se mantuvo plano en los 1.282 dólares la onza despuíés de las fuertes caídas que ha experimentado en las últimas semanas.