Por... Moises Saab
El ministro de Finanzas egipcio, Ahmed Galal, desestimó hoy la importancia de un príéstamo de cuatro mil 800 millones de dólares que el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha postergado entregar a su país varias veces.
La directora ejecutiva del FMI, Christine Lagarde, declaró la semana pasada que el ente esta comprometido a seguir trabajando con las autoridades egipcias para negociar el críédito y propuso en envío de una misión a esta capital.
Apreciamos los comentarios de la señora Lagarde y cooperaríamos (con el FMI) en la elaboración de un programa de impuestos al valor agregado para reemplazar el actual sistema de gravámenes por las ventas, pero el príéstamo no es necesario, añadió el titular.
El críédito está en negociación hace casi dos años, pero el FMI impone condiciones, entre ellas la eliminación de subvenciones a los productos de primera necesidad y reducción del gasto público que el derrocado presidente egipcio, Mohamed Morsi, recchazó y las actuales autoridades descartan por inconveniente en las actuales circunstancias.
En el caso del gabinete anterior, los cuatro mil 800 millones de dólares estaban destinados a equilibrar el díéficit presupuestario, que en su momento llegó a alcanzar el 13 por ciento del producto interno bruto.
El Gobierno interino egipcio, sin embargo, tiene una situación financiera más boyante debido a que tres países de la península Arábiga, Arabia Saudita, Emiratos Arabes Unidos y Kuwait, le otorgaron tan pronto fue instaurado, fondos por 12 mil millones de dólares en la forma de donaciones, petróleo y derivas y críéditos blandos a largo plazo.