La inversión extranjera en inmuebles ubicados en España alcanzó en el primer semestre del año 2.834 millones de euros, el mayor importe en nueve años, mientras que el desembolso español en inmuebles fuera de nuestro país registró su mínimo en diez años con 199 millones de euros.
Cara y cruz de una misma moneda. Frente a la píérdida de poder adquisitivo de la sociedad española y las dificultades de acceso al críédito, el apetito de los extranjeros por activos ubicados en España ha ido en aumento en los últimos cuatro años.
Todo ello en un contexto marcado por el importante ajuste que han registrado los precios y el excedente inmobiliario.
Según los últimos datos del Banco de España recopilados por EFE, las inversiones directas del exterior en inmuebles de España se incrementaron un 16 % en el primer semestre del año con respecto al mismo periodo de 2012.
Sin embargo, a pesar de que este importe es el mayor desde que se inició la crisis económica, el desembolso se mantiene aún lejos de la cifra que alcanzaba en 2003, cuando en los seis primeros meses del año se superaban los 3.500 millones de euros, el 20 % más que en la actualidad.
A diferencia de la tendencia que sigue la inversión extranjera en España, la española en el exterior se ha ido reduciendo significativamente desde los años de esplendor del sector inmobiliario, cuando llegó a superar incluso los 1.800 millones de euros en el primer semestre de 2007.
Con todo ello, el importe desembolsado hasta junio de este año es un 12 % inferior al registrado en los seis primeros meses del pasado año y un 89 % menos si se compara con los máximos que alcanzaba este indicador en el mismo periodo de 2007.
Tal es el atractivo que representa España que los fondos internacionales estarían dispuestos a invertir el próximo año hasta 14.000 millones de euros en nuestro sector inmobiliario, según un estudio realizado por la firma Knight Frank.
Además, y según la estadística que elabora el Consejo General del Notariado, el número de compraventas de viviendas efectuadas por extranjeros en España durante los seis primeros meses del año creció el 13,6 % frente al mismo periodo de 2012, hasta alcanzar las 24.552 operaciones.
Los ciudadanos no residentes se convirtieron en el motor de las operaciones realizadas, según los notarios, y entre ellos los más activos fueron los belgas, con un aumento de sus transacciones del 78,1 %; franceses, un 70 % más, y alemanes, un 35,3 % más.
A pesar de que los británicos continúan siendo los extranjeros no residentes que más viviendas compran, con 1.244 operaciones en el trimestre, un 24,6 % más, las adquisiciones de este colectivo han continuado con su progresiva píérdida de peso.
Las realizadas por el resto de nacionalidades se redujeron. Las de ecuatorianos y colombianos cayeron el 34,5 % y el 27,7 %, respectivamente, y las de rumanos el 1,1 %.
Y es que, según el último estudio presentado por la Sociedad de Tasación, el valor de la vivienda se ha desplomado un 47,7 % desde los máximos que registró en los años del "boom" y se sitúa en una media de 1.253 euros por metro cuadrado.
A cierre del semestre, las familias españolas destinaron el 32 % de sus ingresos brutos anuales disponibles a comprar una vivienda y emplearon para ello una media de 5,7 años.
Para pagar una vivienda tipo de unos 90 metros cuadrados construidos (base sobre la que el Banco de España elabora sus cálculos), las familias emplearon 5,8 años en el primer trimestre de 2013 y 5,7 años en el segundo.EFE
