Madrid, 31 ago (EFECOM).- Los errores humanos han sido los causantes de la mayor parte de los accidentes de aviación comercial más graves ocurridos en España en las últimas tres díécadas, desde que en 1977 el choque de dos aeronaves en el aeropuerto tinerfeño de Los Rodeos causó la muerte de 583 personas.
Así se desprende de las conclusiones de los informes que elabora la Comisión de Investigación de Accidentes de Aviación Civil (CIAIAC), dependiente del Ministerio de Fomento, encargada tambiíén de investigar el siniestro del avión de Spanair ocurrido el pasado día 20 en Barajas y en el que fallecieron 154 personas.
Sólo en uno de los accidentes, el del DC-10 de Spantax que se estrelló en el aeropuerto de Málaga el 13 de agosto de 1982 y en el que murieron 53 personas, la CIAIAC -cuyos informes tienen carácter tíécnico y no determinan responsabilidades legales- concluyó que la causa fue un fallo mecánico: el recauchutado defectuoso de una rueda del tren de aterrizaje.
Aun así, la Comisión consideró que el accidente, que se produjo cuando el piloto abortó el despegue al percibir una extraña vibración que no pudo identificar, no habría tenido lugar si en lugar de tomar esa decisión, que calificó de "razonable", hubiera proseguido el vuelo.
El resto de las tragedias aíéreas que se han vivido en España en los últimos 30 años fueron causadas por fallos humanos, según la CIAIAC: - El 27 de marzo de 1977, 583 personas murieron y 61 resultaron heridas al chocar en la pista de despegue del aeropuerto tinerfeño de Los Rodeos dos Boeing 747 de las compañías KLM (Holanda) y Pan Am (EEUU).
La investigación estableció que la causa del siniestro fue un error del comandante de KLM, que inició la maniobra de despegue sin autorización de la torre de control y pese a que el avión de Pan Am, que tenía que despegar primero, informó de que aún estaba en la pista.
La CIAIAC tambiíén apuntó que el piloto de KLM quería despegar rápidamente para llegar a Holanda antes de que concluyera el límite de actividad aíérea en ese país, que hubo errores en el lenguaje utilizado en las transmisiones entre los aviones y la torre de control y que Los Rodeos estaba congestionado por el desvío de vuelos desde Las Palmas debido a la explosión de una bomba.
- Tres años despuíés, el 23 de abril de 1980, Tenerife sufría una nueva tragedia aíérea, cuando un Boeing 727 de la aerolínea británica Dan Air que se dirigía a Los Rodeos se estrelló en las proximidades del aeropuerto, causando la muerte de sus 146 ocupantes.
La investigación concluyó que el responsable fue el piloto, "que no mantuvo la correcta distancia de seguridad sobre el terreno", pero las autoridades británicas precisaron que la información de la torre de control fue ambigua y desorientó a la tripulación.
- El 27 de noviembre de 1983, un Boeing 747 de Avianca que se aproximaba a las pistas de Barajas para aterrizar se estrelló en la cercana localidad de Mejorada del Campo. Murieron 181 personas y hubo once supervivientes.
Según la investigación, el aparato descendió por debajo de todos los márgenes de seguridad sin hacer caso de las alarmas de advertencia que lanzaba el sistema de la aeronave, hasta chocar contra el suelo. Además, los controladores no advirtieron que el avión volaba por debajo de la cota mínima de altitud y abandonaron su seguimiento durante unos minutos por un cambio de turno.
- Dos semanas despuíés, el 7 de diciembre de ese mismo año, otras 93 personas fallecían en Barajas al chocar en la pista de despegue un DC-9 de Aviaco y un Boeing B-727 de Iberia.
La niebla que cubría el aeropuerto provocó el error del piloto del DC-9, que se introdujo involuntariamente en la pista por la que despegaba en ese momento el Boeing. Algunas deficiencias en la señalización del aeropuerto, que se encontraba en obras, pudieron contribuir al fatal desenlace.
- Similar al accidente del aparato de Avianca fue el que el 19 de febrero de 1985 sufrió un Boeing 727 en el Monte Oiz de Vizcaya, en el que perdieron la vida 148 personas.
La investigación concluyó que un error en la lectura del altímetro y una incorrecta interpretación de los avisos por parte de la tripulación hizo que el avión volara por debajo de la altitud de seguridad y chocara contra un soporte de antenas de televisión situado en lo alto del monte, que no aparecía reflejado en la carta aeronáutica.
- El 25 de septiembre de 1998, 38 personas murieron al estrellarse un vuelo charter de la compañía Pauknair que cubría la línea Málaga-Melilla en las proximidades del cabo Tres Forcas, en Marruecos.
La investigación tíécnica no correspondió a la CIAIAC, por haberse producido el accidente en suelo marroquí, pero la Audiencia Nacional abrió diligencias que finalmente sobreseyó en un auto en el que exculpó de responsabilidades a la tripulación y destacó la "absoluta falta de control" de las torres de Melilla y Sevilla sobre el vuelo.
- La investigación tambiíén responsabilizó a la tripulación del accidente sufrido el 29 de agosto de 2001 por un avión CN-235 de la compañía Binter Mediterráneo que, procedente de Melilla, se estrelló en el aeropuerto de Málaga y causó la muerte de cuatro personas y heridas a otras veintisíéis.
Según la CIAIAC, tras un falso aviso de fuego en uno de los motores, la "incorrecta ejecución" por parte de la tripulación del procedimiento de emergencia provocó la "parada consecutiva" de los dos motores de la aeronave y con ello el siniestro. EFECOM cml.jg.jav/pv/pam