Wall Street estrenó en plano la semana en la que el parquíé estadounidense recuperará la normalidad despuíés de la tensión que la negociación política para elevar el techo de gasto de Estados Unidos generó entre los inversores. En los próximos días, la bolsa reaccionará a estímulos más 'habituales', el primero de ellos mañana mismo.
Las cifras de desempleo del mes de septiembre servirán como referencia para el mercado, que las interpretará como una pista de lo que puede hacer la Reserva Federal en los próximos meses con su política monetaria, cuyo principal objetivo es reducir dicha tasa por debajo del 7%. Según las previsiones, la cifra que este martes se publica se mantendrá en el 7,3%.
En lo que respecta a la sesión de este lunes, en la que se conoció que las ventas de viviendas de segunda mano cayeron un 1,9%, el Dow Jones se dejó un tímido 0,05% y cerró en los 15.392 puntos, mientras que el S&P 500 se mantuvo en las 1.744 unidades. El Nasdaq, por su parte, se animó un poco más que el resto de índices y se anotó un 0,15%, con lo que cerró en 3.920 puntos.
Por valores, las subidas del Dow Jones estuvieron lideradas por General Electric que repuntó un 2,3%, AT&T, que subió un 1,7%, e Intel, que se anotó un rebote del 1,1%. En el lado contrario destacaron Boeing, que perdió un 0,85%, UnitedHealth, que cayó un 0,8%, y Walmart (-0,7%).
En el mercado de materias primas el barril de crudo Texas cedió un 1,6%. Con esta caída, el petróleo de referencia en Estados Unidos cerró por debajo de los 100 dólares y se mueve en su nivel más bajo desde el 1 de julio. En el de divisas, el euro se mantuvo plano frentre a la moneda de EEUU y el cambio sigue en los 1,367 dólares. Por último, el interíés del bono estadounidense a 10 años repuntó hasta el 2,6%.