Las caídas se han acelerado en la renta variable asiática, y los números rojos afloran ahora en los futuros de las principales bolsas europeas. El Ibex, despuíés de cortar ayer su racha de subidas, podría perder el nivel de los 10.000 puntos. El descalabro del dólar deja al euro al borde de los 1,38 dólares. El cierre en positivo de Wall Street tras los datos de empleo no parecen evitar la recogida de beneficios. La jornada ha comenzado con un claro signo negativo. La renta variable asiática ha cortado una racha de cuatro subidas consecutivas. Los descensos, además, se han acercado al 2% en la Bolsa de Tokio, lastrada por la grandes exportadoras, y al 1% en los mercados chinos. El pinchazo del dólar frente a divisas como el yen y los renovados temores sobre el mercado crediticio en China han acelerado las ventas. La relajación de las alertas en los mercados de deuda pública contrasta con la creciente inquietud que genera el mercado de divisas, agitado por el descalabro del dólar. El dato más díébil de lo esperado de creación de empleo en EEUU, publicado ayer, ha acentuado las expectativas de una nueva prórroga en el programa de compra de deuda de la Reserva Federal. La Fed podría seguir 'imprimiendo' dólares, y el euro escala hasta rozar ya los 1,38, en zona de máximos desde noviembre de 2011. El correctivo al dólar pasa factura al mercado de petróleo. El precio del barril de Brent baja de los 110 dólares, mientras que el barril tipo West Texas, de referencia en EEUU se aleja aún más de los 100 dólares que perdió por priemra vez desde julio. Las renovadas dosis de tensión que reflejan los mercados ayudan en cambio a consolidar la remontada del oro, por encima de los 1.300 dólares la onza. Los descensos en los futuros de la renta variable europea se acercan al medio punto porcentual. Si se confirma esta tendencia, el Ibex perdería el nivel de los 10.000 puntos, salvado ayer a pesar de cortar su racha de subidas. Entre los valores protagonistas de la jornada figuran Iberdrola, FCC y la banca. La elíéctrica se ha ajustado a lo esperado al anunciar un 3% de descenso en sus ganancias, al tiempo que ha anunciado un incremento en el porcentaje de sus beneficios que distribuirá en dividendos, desde el 60% actual hasta el 65-75%. FCC tendrá que hacer frente a la tentación de recoger beneficios, tras el rally propiciado por la inversión de Bill Gates. La banca, por su parte, vive la cuenta atrás previa a la oleada de resultados del sector. Mañana rendirán cuentas de su negocio Santander y Sabadell, y el viernes BBVA.
