El paro es el problema más grave y profundo de la recesión. El Instituto Nacional de Estadística dará hoy a conocer los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) correspondiente al tercer trimestre. Una fotografía muy precisa del comportamiento del mercado laboral en España.
El segundo trimestre cerró con una tasa de desempleo del 26,26% y un total de 5.977.500 desempleados. Se marcó el primer retroceso en casi años. ¿Quíé se puede esperar ahora? De momento, el ministro de Economía, Luis de Guindos ha avanzado que esta EPA "revelará una creación de empleo y una reducción del paro". Lo que indican los datos que conocemos ya es que la economía española ha crecido en el periodo julio-septiembre por primera vez en nueve trimestres, tal y como ayer corroboró el Banco de España. El organismo que preside Luis María Linde habla en concreto de un leve aumento del PIB del 0,1% en tasa intertrimestral y un retroceso del empleo del 0,1%, que supondría la menor caída (en tíérminos de Contabilidad Nacional) durante la crisis. Aunque se realiza con distinto criterio que la EPA, puede usarse de termómetro para hacer una primera aproximación a lo que ha sucedido en los últimos meses. Pero hay más datos que pueden servir de indicador (tambiíén salvando la distancia que entraña la diferencia de metodología). Por ejemplo, la afiliación a la Seguridad Social y el paro registrado mensual, que publican el Servicios Públicos de Empleo Estatal. De acuerdo con este registro, entre junio y septiembre se han perdido 88.421 cotizantes y 39.325 desempleados. De un modo más precioso, las estimaciones de los centros de estudios apuntan en la misma línea que anunciaba De Guindos. La Fundación de Cajas de Ahorros (Funcas) cree que el paro ha descendido en el trimestre en alrededor de 120.000 personas, con un volumen de creación de empleo cercano a los 38.000 puestos de trabajo. La patronal de empresas de empleo temporal, Asempleo, en un informe realizado con Analistas Financieros Internacionales, estima un incremento de la ocupación de cerca de 61.000 personas (-2,7% en tasa interanual) y un retroceso del paro de unos 100.000. Esto dejaría la tasa de desempleo en el 25,85%. Lo cierto es que, si no hay grandes sorpresas que amenacen la recuperación, los analistas no esperan señales sólidas de creación neta de empleo hasta mediados del año que viene. Habrá que esperar a ver si las estadísticas oficiales logran mejorar todas estas estimaciones.