Por... Enrique Díaz
Investigaciones recientes en EEUU revelan que las mujeres obtienen mejores resultados en sus inversiones que los hombres. Ello ha sido destacado en importantes medios como el Washington Post.
¿La explicación? Para los que analizan la economía del comportamiento lo asocian a la menor producción de testosterona por parte de las mujeres. Sin embargo resulta más sugerente analizar algunas evidencias de comportamiento recogidas en estos estudios:
· Planeamiento financiero: las mujeres tienden a ser más ordenadas con sus finanzas a fin de evitar sorpresas. Pero sobre todo, luego de diseñado un plan de cómo utilizar su dinero (incluida las inversiones) ellas tienden a seguirlo de forma más disciplinada
· Exceso de confianza: los varones, al momento de decidir sus inversiones, no suelen buscar segundas o terceras opiniones y confían más en sus propias capacidades y conocimientos. Las mujeres en cambio sí buscan consejo para evitar errores.
· Impulso a actuar: similarmente, los hombres tienden a reaccionar más rápidamente cuando creen haber encontrado una "oportunidad de mercado", y consecuentemente terminan haciendo mucho más negociaciones con sus calores (trading)
· Tolerancia al riesgo: las mujeres se muestran en general más adversas al riesgo y como tal terminan siendo más racionales al diversificar sus inversiones, por ejemplo. Se identifica el estilo de inversiones de la mujer como pragmático y conservador; en tanto que el hombre puede llegar a ser mas "agresivo" al invertir.
· Temor a la incertidumbre: asociado a lo anterior (recordando que riesgo e incertidumbre son dos cosas distintas) las mujeres les incomodaría más las situaciones en las cuales desconocen lo que ocurrirá a futuro, lo que lleva a tratar de "andar sobre seguro" cada vez que se pueda. Esto equivaldría a decir que las mujeres tienden a tener una visión menos optimista del futuro, y prefieren "guardar pan para mayo"
· Manejo de crisis: ante situaciones críticas las mujeres tendrían un mejor manejo con más aplomo y racionalidad que los varones. Eso ocurriría, por ejemplo, cuando hay bajones bursátiles donde se preferiría realizar la píérdida y no esperar a una recuperación como aparentemente harían los hombres. Similarmente, las mujeres manejarían mejor su pase al retiro porque se apoyan en sus redes familiares y de amigos; en tanto que los varones habrían focalizado demasiado esas redes en el propio trabajo.
Estas investigaciones no son definitivas y tampoco se quiere abrir una "batalla de los sexos" en materia de inversión. Sin embargo, los hallazgos resultan bastante sugerentes. Ello parecería confirmarse en ciertas experiencias asociadas a la educación financiera. Es común, por ejemplo, aconsejar que cuando se discute decisiones importantes de inversiones o de endeudamiento se recomiende que las esposas participen en la discusión.