Ferrovial, ACS, FCC y Sacyr, cuatro de las constructoras más grandes de España, han cerrado desinversiones en lo que llevamos de año por valor de 5.074 millones de euros. Una cifra abultada que, sin embargo, no es definitiva.
Los problemas de deuda que arrastran ACS, FCC y Sacyr aventuran nuevas operaciones de venta para los próximos meses por importe de 6.300 millones mientras que por el lado de Ferrovial, salvo sorpresa, no hay más desinversiones previstas. Y es que en el caso de esta última las obligaciones financieras no han sido determinantes para soltar lastre por lo que no se ha visto obligada a redactar una lista de activos disponibles para la venta como sí han hecho las demás. Por su parte, OHL y Acciona, las otras dos grandes firmas del sector, no han realizado ninguna operación de venta en 2013 y tampoco se espera que lo hagan.
De esta forma, la empresa que dirige íñigo Meirás, a pesar de no estar en un brete como sucede con el resto de constructoras mencionadas, ha sido la que más ha ingresado por sus desinversiones. Un total de 2.250 millones por la venta de un 8,3 por ciento de la empresa cabecera del aeropuerto de Heathrow (463 millones), cerrada la semana pasada con la gestora de fondos de pensiones británico Universities Superannuation Scheme Limited (USS), y por la obligación de vender el complejo aeroportuario de Stansted (1.785 millones), el cual fue comprado a principios de año por la sociedad Manchester Airport Group.
La enajenación de este último activo resultó de obligado cumplimiento para el grupo despuíés de que las autoridades de competencia de Reino Unido sentenciaran el verano de 2012 que Ferrovial debía vender ese aeropuerto.
Al cierre de 2012, la deuda financiera de Ferrovial ascendía a casi 7.000 millones. Los ingresos, por su parte, alcanzaron los 7.686 millones mientras que el beneficio se situó en 710 millones.