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El pesimismo cayó nuevamente sobre el mercado inmobiliario estadounidense al conocerse que los contratos para comprar casas usadas registraron en septiembre su mayor caída en más de tres años, notificó hoy una fuente especializada.
La Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios informó que su índice de ventas pendientes de viviendas, basado en contratos firmados el mes pasado, se hundió 5,6 por ciento, a 101,6, en su cuarto descenso mensual consecutivo.
Los datos evidenciaron que una economía más díébil y un aumento de las tasas hipotecarias perjudican al mercado inmobiliario del país, remarcó.
Las tasas hipotecarias han trepado desde mayo pasado debido a las expectativas de que la Reserva Federal de Estados Unidos comience a reducir su programa de estímulos.
Expertos opinan que el respaldo de dicha institución resultó un factor importante en aras de fortalecer los precios de las viviendas tras un desplome de sus valores durante la recesión.
Por ello, muchos especialistas están preocupados de que un retiro del programa de compra de bonos en estos momentos pueda obstaculizar la incipiente recuperación del sector.
La explosión de la llamada burbuja inmobiliaria en Estados Unidos provocó en 2008 una de las crisis económicas más fuertes de las últimas díécadas.