Con los depósitos al 4% exterminados de los escaparates bancarios, las gestoras ofrecen ahora las rentabilidades más atractivas. Sin embargo, hace un año la radiografía era bien distinta con depósitos que llegaban a remunerar cerca de un 5%. A la rebaja de los tipos de interíés por parte del BCE se suman las recomendaciones efectuadas a comienzos de año por Luis María Linde. El objetivo, evitar que las entidades se enzarcen en una guerra del pasivo que dañe sus ya debilitados márgenes.
El resultado ha sido la caída progresiva de las remuneraciones ofrecidas por los bancos al dinero de los pequeños ahorradores. Pero antes, en noviembre de 2012, la rentabilidad media de los depósitos a un año se situaba en el 3,01%, lejos del 1,38% del pasado agosto, según las estadísticas del Banco de España.
En el último trimestre del año pasado, las entidades sacaron la artillería pesada para atraer a los clientes más indecisos. La rentabilidad media de los nuevos depósitos por un plazo de hasta 12 meses se plantó en noviembre en el 3%, frente al 1,97% del mes de junio. Así los bancos captaron 60.427 millones de euros, de los que mayoría vencen a partir del viernes.
La cantidad en juego es importante, y más de cara a la futura devolución del dinero prestado por el BCE. Ante esta coyuntura algunos bancos han empezado a comercializar productos con tipos más elevados. El objetivo, evitar la fuga de dinero aunque esto suponga infringir las directrices del regulador.
Varias entidades ofrecen el 3% (víéase gráfico), por encima del máximo del 2,5% que recomienda el regulador, siempre en los plazos fijos a más de dos años. Liberbank, Finantia Sofinloc y Bankinter pagan esa rentabilidad a todos los públicos que cumplan una serie de requisitos. Incluso las nacionalizadas NCG Banco y Catalunya Banc llegan a pagar por encima de los límites. Un 2,75% en ambos casos para imposiciones a más de dos años, según agentes comerciales de los bancos. En todo caso, desde la entidad catalana matizan que esa rentabilidad exige una gran vinculación, y desde la gallega, que ese no es el producto estándar.
Entre las entidades más conservadoras, se hallan Santander y BBVA. El banco que preside Emilio Botín, que se ha caracterizado por permanecer al margen de la guerra del pasivo ya en íépoca pasadas, comercializa un depósito a 13 meses al 1,65%. BBVA llega a pagar el 2% anual si se contrata el depósito en internet a 13 meses, siempre que se mantengan o incrementen las posiciones.
Eso sí, los patrimonios elevados pueden obtener unas remuneraciones más atractivas en sus propias entidades pues usualmente los bancos reservan para ellos el margen de maniobra del 15% del dinero que capten mensualmente. Para ese porcentaje, pueden saltarse los topes sin temor a ser reprendidos.
Inversión colectiva
Los fondos de inversión garantizados o con rentabilidad objetivo tambiíén se han convertido en un caladero para el dinero que busca rentabilidad. Las entidades están en plena campaña de comercialización de más de 10 carteras de este tipo, entre las que prometen o garantizan una rentabilidad fija (víéase gráfico) y las que ofrecen un porcentaje de la subida de un índice de Bolsa. Las promesas, para carteras de hasta cinco años, rondan o superan el 2,5% si bien Liberbank comercializa un producto que anuncia un objetivo de rentabilidad del 4%. La gestora, Banco Madrid, advierte, eso sí de que la rentabilidad no está garantizada.
En teoría, si la cartera se crea con activos seguros y no se producen salidas significativas de patrimonio, el único misterio de estos fondos es esperar a la fecha de reembolso del capital. No se lograría la rentabilidad prometida en caso de solicitudes de liquidez abultadas –que las gestoras se encargan de desincentivar con comisiones de reembolso de hasta el 5%– o si se produce el impago de algún activo, como ocurrió con fondos que invertían en renta fija de Lehman.