EUROPA PRESS
MADRID.- Abengoa ha registrado un beneficio neto de 71,36 millones de euros durante el primer semestre del año, lo que supone un incremento del 29,9% respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, ha informado este lunes la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Entre enero y junio, la cifra de negocios alcanzó los 1.632 millones de euros, un 17,1% superior a la registrada en los seis primeros meses de 2007.
El resultado de explotación de Abengoa se elevó a 189,14 millones, lo que se traduce en un aumento del 9% respecto a los 126,05 millones de euros del mismo periodo del año anterior.
íreas de negocio
Por áreas de negocio, Ingeniería y Construcción Industrial logró unas ventas de 763,2 millones de euros en el periodo, un 56,9%, y los los servicios medioambientales alcanzaron unas ventas de 425,9 millones de euros, un 15% más que los 370,4 millones de los seis primeros meses de 2007.
La rama de Bioenergía se situó sus ventas en 384,8 millones de euros a junio, con un incremento del 45,7%, Tecnologías de la Información obtuvo 286 millones de euros (+8,0%), y el grupo de negocio Solar alcanzó los 17,1 millones de euros, duplicando los ocho millones de registrados en 2007.
Por su parte, la generación de flujos brutos de explotación se incrementó un 83,6%, hasta los 312,6 millones de euros, frente a los 170,2 millones de euros del periodo anterior.
Destacaron los negocios de Ingeniería y Construcción Industrial, con un incremento del 82%, y Servicios Medioambientales, con un aumento del 104%.
Crecimiento de la actividad exterior
El director financiero de Abengoa, Amando Sánchez Falcón, ha destacado como clave en este ritmo de crecimiento el "esfuerzo inversor en el exterior" de los últimos años.
"La actividad exterior aumentó un 31,6% y se convierte en el motor de la compañía. Esto, junto con una posición de liderazgo mundial en segmentos muy específicos como la energía solar, la desalación y los biocombustibles, muestra una vez más la solidez de nuestro negocio", ha indicado.
Entre los contratos más relevantes en el periodo destacaron la adjudicación por parte de Befesa del proyecto para el diseño, construcción, financiación y explotación de la desaladora de agua de mar de Teníés-Chlef (Argelia) por un importe superior a los 232 millones de dólares (158,3 millones de euros), así como la explotación, en consorcio, de la línea de transmisión elíéctrica entre las poblaciones brasileñas de Oriximiná, Itacoatiara y Camiri, con una potencia de 500 kilovatios (kV) y una longitud de 586 kilómetros, cuya inversión estimada supera los 820 millones de dólares (559,6 millones de euros).