INICIO FOROS ÍNDICES DIVISAS MATERIAS PRIMAS CALENDARIO ECONÓMICO

Autor Tema: Manual básico para ser usuario de Twitter...  (Leído 1611 veces)

OCIN

  • Socio Foxinver
  • Excelente participación
  • ***
  • Mensajes: 97.580
  • Karma: +8/-12
  • Sexo: Masculino
Manual básico para ser usuario de Twitter...
« en: Noviembre 03, 2013, 12:43:17 pm »
Por...  Hanna Ingber



Usar Twitter suena tan simple. Teclear no más de 140 caracteres y enviar. Eso es todo, ¿cierto?
No tanto. La interface de Twitter puede parecer sencilla, pero no lo es, y su complejidad ha desalentado a muchas personas que han probado el servicio. Lo cual es un problema porque una de las grandes interrogantes a las que se enfrenta Twitter antes de cotizar en bolsa es si puede atraer suficientes usuarios para convertirse en una empresa robusta para los dólares de la publicidad.

Aunque recauda dinero por ese concepto, todaví­a no vende anuncios suficientes para tener ganancias.
No obstante, en los pocos años desde su inicio, Twitter ha conseguido usuarios rápidamente. Gente y organizaciones de todo tipo, celebridades como Justin Bieber, marcas como Oreo, hasta el economista Jeffrey Sachs, han entrado para compartir información e ideas.

En un folleto para inversionistas dado a conocer hace poco, la compañí­a dice que los usuarios mensuales en todo el mundo aumentaron a 232 millones en el tercer trimestre, en comparación con casi 200 millones a principios de año. Según una encuesta de opinión de Pew, el porcentaje de usuarios estadounidenses de internet que estaban en Twitter hasta mayo fue de 18 por ciento, más del doble del de noviembre de 2010.

Sin embargo, esas cantidades no tienen nada que ver con los de Facebook, un rival de primera. Esta empresa tiene más de mil millones de usuarios y, según la encuesta de Pew, hasta finales del año pasado, 67 por ciento de los usuarios estadounidenses de internet utilizaba Facebook.
¿Se convertirá Twitter en una plataforma que usen las masas? Quizá la mejor forma de responder a esa pregunta es usar uno mismo el servicio. A continuación, va lo básico.

ABRIR UNA CUENTA. Inscribirse en Twitter es sencillo. Sólo escoja un nombre de usuario y una contraseña. La mayorí­a de las personas trata de usar su nombre o una variación como @BillGates. Trate de que sea corto. No es deseable que ocupe muchos de los 160 caracteres si alguien lo menciona en un tuiteo.
Despuíés, dele cierta noción a otros usuarios de quiíén es usted. La gente que no lo conoce, pero le interesan sus “feeds” querrá algunas pistas para saber si deberí­an seguirlo, lo que significa que agregarí­a sus tuiteos a los que ve en su “feed”. A diferencia de Facebook, donde la gente se conecta con amistades y familiares, en Twitter, la mayorí­a de las personas siguen a otras con intereses o profesiones similares.
Se puede comenzar agregando una fotografí­a en el perfil de la cuenta. Una foto de la cara, una caricatura, una imagen del perrito, cualquier cosa es mejor que el huevo por omisión, que grita novato en Twitter.

Llene la biografí­a. Utilice los 160 caracteres que tiene disponibles para explicar quiíén es y tratar de orientar sobre quíé temas va a tuitear. Tambiíén puede incluir un ví­nculo a un sitio web, quizá de la empresa donde trabaja o uno personal.

INTEGRAR UNA COMUNIDAD. Lo siguiente es encontrar personas a las que seguir. Los tuiteos escritos en las cuentas a las que usted sigue aparecerán en su “feed”, tambiíén llamados cronologí­a. Es fácil quedar atiborrado de tuiteos, por lo que hay que ser selectivo en cuanto a las cuentas que se siguen. Es deseable que la cronologí­a se sienta viva con tuiteos inteligentes, interesantes, informativos y entretenidos. Sin embargo, recuerde que “dejar de seguir” tambiíén está a un clic de distancia.
Decida cuáles son los temas que más le interesan, como futbol americano universitario, polí­tica canadiense, restaurantes neoyorquinos y luego busque por nombre a los escritores o comentaristas de esos temas. Tambiíén puede buscar por tema o por zona geográfica en https://twitter.com/search-advanced.
Una vez que encuentre una cuenta en la que se tuitea regularmente sobre un tema que le apasione, vea a quiíén se sigue en esa cuenta. Por ejemplo, si es admiradora de Jessica Valenti (@JessicaValenti), una escritora y oradora feminista, puede seguirla y luego descubrir a otros interesados en los problemas de gíénero al revisar su “feed”. Para ver a todos los que sigue una persona, díé clic en el nombre y luego en “Siguiendo”.
Una vez que haya encontrado personas a las que seguir, compromíétalas. Enví­eles un ví­nculo para un artí­culo interesante. Interactúe con ellas: responda sus tuiteos con “Responder”, mencione los artí­culos que comparten, muestre que le gusta un tuiteo con el botón “favorito”. Cuando falla todo lo demás, intente un cumplido.

APRENDA EL LENGUAJE. Ayuda conocer el lenguaje interno y la etiqueta de Twitter para participar con la gente, que constituye una parte considerable de lo que hace que el servicio sea confuso para los usuarios nuevos. “RT” significa retuitear; se usa cuando se repite lo que dijo alguien más. Si se quiere agregar un comentario, colóquelo antes de RT. Este es un ejemplo de Cory Boker, el senador electo de Nueva Jersey, que retuiteó y agregó un comentario al usuario @LindsCarter el dí­a de las elecciones en octubre: Los profesionales de Twitter corrigen a menudo sus tuiteos con “Ví­a” o “h/t”, que significa quitarse el sombrero. Son formas de darle críédito a alguien que compartió primero la información. Si se reconoce a otros en la comunidad de Twitter, lo más seguro es que se retorne el favor.

COMPRENDER LOS SíMBOLOS. Es frecuente que los usuarios de Twitter agreguen etiquetas, como #Brooklyn o #SuperBowl, para permitir que otros que buscan ese tema encuentren su tuiteo. Funciona bien en casos especí­ficos; en actividades como conferencias profesionales, por ejemplo, cuando usted quiere saber lo dicen otros sobre el panel.
Sin embargo, las etiquetas, si bien son buena idea, con frecuencia parecen demasiado #2012. Se han usado en demasí­a y no son tan útiles para buscar. Los seguidores de las etiquetas no estarán de acuerdo, pero mi consejo es: hay que usarlas con moderación.

Una importante regla tíécnica rige el uso del sí­mbolo “@”, que es el inicio del nombre de cada cuenta. Si se empieza un tuiteo para alguien con “@”, sólo esa persona y quienes la siguen tanto a ella como a usted lo verán. Ello es para que pueda sostener una conversación semiprivada con esa persona sin abarrotar la cronologí­a de otras personas. Para que el tuiteo aparezca en la cronologí­a de todos los que lo siguen a usted, agregue una palabra o un carácter antes del signo “@”, aunque sólo sea un punto. Este es un ejemplo de Dan Nowicki, un reportero de The Arizona Republic:
“.@JohnMcCaien dice a crí­ticos que inmigrantes ocupan empleos que no quieren estadounidenses. 'El inmigrante siempre agarra lo de hasta abajo’, dice McCain”.

TUITEE COMO PERSONA. Muchas personas se unen a Twitter y creen que se supone que de pronto deban empezar a escribir breves estallidos de palabras apenas hiladas. ¿Quiíén necesita pronombres o concordancia entre el sujeto y el verbo? ¡Se trata de Twitter!
Twitter sigue siendo una conversación, y es deseable que se haga entender. Escriba como habla. Permita que sus tuiteos fluyan como oraciones. Y permita que salga su carácter.

ORGANICE SU “FEED”. Una de las mejores formas de organizar la locura que puede convertirse Twitter es usando la herramienta de listas de la plataforma. Cree distintas listas con base en sus intereses, y luego agregue personas. A las 9 a.m. cuando quiere noticias, puede jalar la lista de medios y ver lo que están tuiteando sus agencias de noticias y periodistas preferidos. A las 5 p.m. de un viernes, jale la de entretenimiento para ver planes para el fin de semana.

DíGALE A OTROS. Y, finalmente, la mejor forma de integrar su comunidad es diciíéndole a la gente que está en Twitter. En su tarjeta de presentación ponga su firma de correo electrónico y: Sí­game en Twitter @ejemplo


•... “Todo el mundo quiere lo máximo, yo quiero lo mínimo, poder correr todos los días”...
 Pero nunca te saltes tus reglas. Nunca pierdas la disciplina. Nunca dejes ni tus operaciones, ni tu destino, ni las decisiones importantes de tu vida al azar, a la mera casualidad...