El referíéndum independentista no saldrá gratis a los catalanes. Oficialmente, el Gobierno regional destina sólo 5 millones de euros a este propósito, pero los fríos números de las estadísticas que presentó el consejero de Economía, Andreu Mas-Colell, al Parlamento autonómico, se quedan pequeños ante las cifras ocultas del coste secesionista. Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) ya lo advertía en un documento que aprobó a principios de julio pasado: habrá un fuerte aumento de impuestos y de tasas, pero no ha de parecer que es consecuencia de la independencia para que los ciudadanos no la rechacen.
Algo parecido ocurre con los presupuestos que Artur Mas sacará adelante con la ayuda de ERC. Mucha parafernalia y, al final, lo que hay es un baile de trileros para camuflar costes reales como si fuesen rebajas. Un encaje de bolillos… pero sin bolillos.
Según los presupuestos, la Generalitat se reserva una partida de 5.075.000 euros para “procesos electorales y consultas†consignada en la Vicepresidencia, que es tambiíén la Consejería de Gobernación y Relaciones Institucionales, que depende, pues, de la democristiana Joana Ortega.
El engañoso recorte en Exteriores
Pero, al margen de esta partida clara y sin discusión, Mas-Colell presentó unas cuentas absolutamente irreales sobre los gastos identitarios para el próximo año. Por ejemplo, sobre el papel, la dotación de asuntos exteriores es sorprendente: bajó de 25,4 millones a 15,3. Pero cuando se miran las partidas en las que se ha recortado o en las que se ha aumentado la dotación, salta la sorpresa.
Los gastos en asuntos exteriores de la Generalitat para el año próximo llegan a los 4,2 millones de euros, cuando en los anteriores presupuestos estaban en 3,1. El aumento, pues, es de más del 35%. Pero lo más interesante es que el Programa 232 de Cooperación al Desarrollo pasa de 15,2 millones a sólo 6,2. Este programa es el que depende de la Agencia Catalana para la Cooperación y el Desarrollo (ACCD), que es la encargada de repartir el dinero entre las ONG. ¿Y quíé pasó con ellas? Pues que de recibir 11,9 millones pasarán a percibir 3,4.
En las partidas pequeñas, no obstante, es donde se ve por dónde se van los cuartos. Y se evidencia que el Gobierno catalán ha recortado en ayudas solidarias para reforzar las estructuras de Estado que Artur Mas quiere poner en marcha. Por ejemplo, las “delegaciones, oficinas y misiones exteriores†recibirán ahora 2,2 millones de euros en lugar de los 1,1 que recibían hasta ahora. Es decir, las políémicas embajadas (a las que, además, margina en momentos decisivos) doblan sus presupuestos.
Reforzar el Diplocat
Bien es cierto que en atenciones protocolarias pasa de gastar 20.000 a 10.000 euros, pero en exposiciones y certámenes ocurre exactamente lo contrario: se empleaban 10.000 euros y ahora se gastarán 20.000. Lo comido por lo servido. Y tambiíén es cierto que en la organización de reuniones, conferencias y cursos se presupuestaban 150.000 euros y ahora pasarán a 20.360,78.
Pero en otros capítulos, la acción exterior se resarce suficientemente. Por ejemplo, el Patronat Catalunya-Mon, el invento que Jordi Pujol bautizó en los años 80 como el Patronat Catalí Pro Europa: pasará de recibir 1,1 millones a embolsarse 2,5, más otros 100.000 euros que le enviarán otros entes corporativos. Este es el ente público más conocido como Diplocat, donde se concentra la acción política exterior del Gobierno catalán y que se encuentra bajo el paraguas de la propia consejería de Presidencia, cerca del president.
Y aquí sí se evidencian las prioridades de Mas: de gastar 205.000 euros, pasará a destinar 1,7 millones de euros a organizar cursos y actos para explicar la necesidad de independencia que tiene Cataluña, mientras que la partida de personal de este organismo pasa de 896.000 a 654.000 euros, conseguidos gracias a los recortes de salarios de los funcionarios.
Y el Consorcio del Instituto Europeo del Mediterráneo, que recibía 66.025 euros, recibirá el año próximo 120.000. En otras estructuras, no obstante, el Gobierno catalán ha recortado con contundencia para priorizar la campaña independentista en Europa: Casa Asia, que recibía más de 781.000 euros, debe conformarse el año que viene con 390.000. Y los casals catalanes en el exterior, a los que se destinaba 1,1 millones, recibirán este año sólo 800.000 euros.
Fuentes de la oposición señalan a El Confidencial que los presupuestos presentados por Mas esta semana son irreales, son “presupuestos con trampasâ€. “Mas dice que destina sólo 5 millones directamente al proceso independentista, pero sabemos que hay mucho más dinero camuflado. En los próximos días estudiaremos con detenimiento los números para saber por dónde se va el dinero público. De momento, hay 1.400 millones que piensa obtener de privatizaciones y concesiones administrativas, pero no detalla cuáles. Y otros 800 millones de la venta de inmuebles, de los que no se sabe nada, ni siquiera cuáles son. Por tanto, sabemos que cuenta con unos ingresos que están en el aire. Pero, eso sí, mientras tanto, dedicando millones a la independenciaâ€, explica una fuente de la oposición a este diario.