Por... MARTIN CRUTSINGER
La economía estadounidense se expandió a una tasa anual de 2,8% en el tercer trimestre, un crecimiento sorprendente ocurrido justo antes del cierre parcial del gobierno.
Pero gran parte de la ganancia provino de un acumulamiento en las reservas de las empresas. Los consumidores y empresas moderaron sus gastos, una señal de cautela para el actual trimestre y comienzos de 2014.
Aun así, los estadounidenses adquirieron más vehículos y otros artículos duraderos. Sin embargo, la mayoría de los analistas dicen que la economía no está mostrando suficiente fuerza como para que la Reserva Federal retire su programa para estimular la economía.
Aumentaron las exportaciones, los inventarios de los negocios, la construcción de viviendas y el gasto público.
El Departamento del Comercio informó que el crecimiento fue de 2,8% anual en el tercer trimestre, de julio a septiembre. La cifra es mejor comparada con el 2,5% del período anterior, de abril a junio. Los resultados del tercer trimestre resultaron ser prácticamente un punto porcentual por encima de los que los analistas pronosticaron. Los analistas sospechan que el crecimiento se debilitará en el trimestre de octubre a diciembre debido al cierre del gobierno.
Aumentó tambiíén el gasto de los consumidores para comprar bienes. Sin embargo el gasto en su totalidad disminuyó debido a que el gasto para adquirir servicios quedó sin variar ya que el verano en Estados Unidos fue más templado que lo usual y la gente no gastó tanto en aire acondicionado y electricidad.
"La economía creció más rápidamente de lo anticipado en el verano, pero por la razón equivocada, debido a una acumulación no deseada en los inventarios", dijo Sung Won Sohn, profesor de economía en la Facultad de Negocios Martin Smith de la Universidad de Estatal de California.
Muchos analistas creen que el crecimiento se está desacelerando en el actual trimestre y que será de una tasa anual menor a 2%.