Pom pom; pom pom; pom pom. El corazón de los mercados late cada vez con más fuerza y son muchas las voces que afirman estar viendo ya brotes verdes, al menos en el campo de la economía financiera. ¿Y quiíén representa mejor a íésta que los grandes patrimonios?
En España, algunas de las mayores fortunas del país se sirven de las famosas sicav –sociedades de inversión de capital variable- para subirse a las olas de los mercados con estrategias diversificadas y activos de diferentes tipos.
Se trata de apellidos tan ilustres como Koplowitz, Abelló, Ortega-Mera, March o Botín, que gestionan gran parte de su fortuna a travíés de estas sociedades. Eso sí, con acierto dispar, aunque en general, están consiguiendo saldar 2013 con números verdes, tras varios años de malos resultados.
Sobre todo, la familia Hernández-Calleja, dueña de Ebro Foods, que ha cerrado el tercer trimestre del ejercicio (último con datos oficiales) con una espectacular revaloriación del 25,56% de su sicav Soixa. Esta mejora le ha permitido incrementar su patrimonio desde los 214,49 millones de euros en que cerró 2012, hasta los 267,96 millones que tiene actualmente, cifra que convierte su vehículo de inversión en el síéptimo mayor de los grandes patrimonios.
Grandes y rentables
Por delante, en tamaño, tiene a Torrenova, sicav de los March, que ha adquirido aún más notoriedad desde la creación de un fondo clónico luxemburguíés que se comercializa en varios países europeos, lo que ha contribuido a que tanto la sicav como el fondo se hagan un hueco entre las carteras de fondos de las bancas privadas y los family offices; elevando así el patrimonio del vehículo desde los 348,16 millones en que cerró 2012, hasta los 612,9 millones actuales.
Este cambio de dimensión le permite liderar el ranking del sector por tamaño y robar el trono a Alicia Koplowitz. Sin embargo, la empresaria sigue ganando la mano a Torrenova en rentabilidad, ya que su dos sicavs, Morinvest y Fermat, consiguen mejores resultados que el vehículo de los March, cuyo carácter conservador limita a un 4,27% la rentabilidad anual acumulada que lleva en 2013.
En cambio, Fermat alcanza una mejora del 11,93% que le convierte en la segunda sicav más rentable de todo el mapa de las grandes fortunas; mientras que Morinvest, la joya de la corona de Koplowitz, con un patrimonio de 497,5 millones, logra una rentabilidad del 6,68%, la sexta mejor entre las grandes fortunas.
Por delante de esta marca sólo están Arbarin, la sicav más importante de Juan Abelló, con un patrimonio de 117,12 millones de euros y una rentabilidad del 8,73%; Cartera Mobiliaria, vehículo en el que invierte parte de su fortuna la familia Botín, -aunque los 282,63 millones de euros de patrimonio que tiene no corresponden sólo a esta saga, sino que están repartidos entre varios inversores-, y Keeper, uno de los vehículos de inversión más pequeños y desconocidos de la familia Del Pino.
Del Pino y Bhavnani cosechan retrocesos
A diferencia de la familia Botín, a la saga propietaria de Ferrovial sí que se le puede adjudicar directamente el resultado de las ocho sicav que controla a travíés de Pactio. De íéstas, las más importantes por tamaño son Allocation, con un patrimonio de 296,65 millones; Chart, con 242,67 millones; y Swift, con 139,47 millones. Sin embargo, sus rentabilidades han sido bastante discretas en los dos últimos casos (2,25% y 5,41%, respectivamente) e incluso negativa en el caso de Allocation, que ha saldado los tres primeros meses de 2013 con un resultado del -0,54%.
De hecho, se trata del único vehículo de las grandes fortunas en marcha atrás junto a Laxmi, la menor de las sicav del inversor indico Ram Bhavnani, que se deja un espectacular 15,26%, lo que sumado a alguna salida de capital hace que su patrimonio haya pasado de 28,6 a 22,38 millones de euros. No obstante, su vehículo más importante, Kalyani, con un patrimonio de 187,5 millones, alcanza una rentabilidad del 5,12%.
Aunque no pueda adjudicarse a una única fortuna, tambiíén merece una mención especial la sicav Brunara, entre cuyos consejeros aparecen nombres tan ilustres como Felipa Jove o Enrique Ybarra, que acumula una ganancia del 8,8% y un patrimonio de 148,24 millones.
