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Autor Tema: Dilema para Rajoy: O se va Brufau o se va Pemex de Repsol  (Leído 142 veces)

Eguzki

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Dilema para Rajoy: O se va Brufau o se va Pemex de Repsol
« en: Noviembre 18, 2013, 07:34:47 am »
El presidente de la Caixa, Isidro Fainíé se reservó para el final de su discurso de jueves esta frase de Síéneca para animar al auditorio: "No hay árbol más recio y consistente que aquíél que el viento azota con frecuencia". El millar de asistentes de la Confederación Española de Directivos y Ejecutivos (CEDE) aplaudió la cita, idónea en esta era de crisis.

El árbol que va a ser sometido a un nuevo vendaval -y lleva varios en los últimos años- es uno de los ejecutivos más poderosos del paí­s y viejo conocido de Fainíé: el presidente de Repsol, Antonio Brufau.

Este ejecutivo y la gran petrolera nacional llevan demasiados años sin un accionariado estable y vigoroso en muestra de la pobre situación del capitalismo español. A eso hay que unir la dura personalidad de Brufau, un economista catalán al que no se conocen estudios diplomáticos
El núcleo duro lo forman tres socios clave con en torno a un 10% cada uno. El principal es La Caixa, que aupó al cargo a Brufau en 2004, pero que está reduciendo presencia para cumplir con la nueva normativa bancaria hasta tal punto que no poseerá en el futuro más acciones que la petrolera estatal Pemex, que cuenta con un 9,5% del capital y que está enfrentada a Brufau. Emilio Lozoya, máximo ejecutivo de Pemex y amigo personal del jefe del Estado de Míéxico, Enrique Peña Nieto, se declara "muy decepcionado" con la actuación de Brufau. Tanto por la expropiación de YPF como con la evolución bursátil.

El presidente de Repsol puede responder que desde que íél es presidente y pese al robo argentino, la acción ha ganado un 13,5% frente al 12,8% medio de Total, BP o Shell. Lozoya dice que se compare con las estadounidenses tambiíén y critica ¡en público y ante los inversores! a la propia empresa de la que es accionista.

El tercer socio clave es Sacyr, pero su situación financiera le relega a un papel secundario. Lozoya ha transmitido ya informalmente a sus socios que el presidente de Repsol debe irse. "Si no acepta una gestión más compartida, lo mejor es que se vaya. No puede maltratar así­ a los accionistas. No sólo ha incumplido acuerdos con Pemex, sino que con otra gestión Repsol crecerí­a mucho más", asegura una alta fuente próxima a Lozoya. Brufau rechaza ambos reproches, pero la situación es explosiva: "Si esto sigue así­ a final de año y Brufau no se mueve, Pemex puede decidir vender y marcharse", agrega la alta fuente.

La posición de Fainíé es clave y íéste ha asegurado a Pemex que desea un acuerdo estable en Repsol que pueda ser beneficioso tambiíén para los intereses de la petrolera española en Míéxico, paí­s que está dispuesto a abrirse como nunca en este sector estratíégico. Tampoco hay que olvidar que el mexicano Carlos Slim es socio de La Caixa.
Además, ¡atención!: Fainíé ha dado señales claras de que su respaldo a Brufau no es a cualquier precio. Hoy por hoy, el presidente de La Caixa no garantiza su continuidad tras un enfriamiento de las relaciones entre ambos despuíés de la gestión de Fainíé ante la presidenta Cristina Kirchner para intentar un arreglo en YPF a lo que hay que unir la tensión sin precedentes desatada en el seno de Gas Natural. En esta empresa, La Caixa es tambiíén el primer accionista y respalda al presidente de la entidad, Salvador Gabarró, cuestionado por Brufau. í‰ste y los consejeros en representación de Repsol -segundo accionista- ni siquiera asistieron al último consejo de administración de la gasista por "razones de agenda".

La tensión entre Pemex -con posible aval de La Caixa- y Brufau obliga a tomar una decisión a Rajoy. El presidente apoya hasta ahora a Brufau en la impresentable y violenta expropiación argentina y en que el intento de arreglo de Pemex y Slim era inaceptable para la petrolera española. Además, al gallego no le encanta el capital público foráneo en grupos energíéticos españoles.

Pero por otro, Pemex se resiste a impulsar la construcción de buques prevista en los astilleros gallegos de Navantia, que -como subrayaba el viernes Vozpópuli, son claves para Rajoy- mientras se sienta maltratado en Repsol. Además, Rajoy quiere cuidar las relaciones con Míéxico y cabe la pregunta de si la petrolera española está perdiendo con este conflicto la oportunidad de oro de contar con un gran aliado en Latinoamíérica en general y en el hasta ahora hermíético mercado del crudo mexicano. En cambio, Brufau -no hay que menospreciar su capacidad de resistencia- suele añadir otra pregunta, ¿son transparentes los fines de Pemex y positivos para Repsol? Serio dilema para Rajoy con el estratíégico grupo español en juego.