Iberia Express, la filial de bajo coste que Iberia lanzó en marzo de 2012, registró una cifra de negocio de 166,78 millones en su primer ejercicio en funcionamiento, según las cuentas depositadas en el Registro Mercantil. Pese a llevar pocos meses en el aire, consiguió beneficios de 759.682 euros.
El resultado de explotación fue de 1,29 millones. La compañía gastó 49,4 millones en combustible; 11,6 millones, en personal; 15 millones, en arrendamientos; 17 millones, en mantenimiento; 36 millones en servicios profesionales, y 33 millones en otros servicios. Dedicó 671.873 euros a indemnizar a pasajeros. Los consejeros ejecutivos y miembros de la alta dirección (6 de media en el año) cobraron 772.665 euros.
La flota de Iberia Express está integrada por 14 aviones, la mayoría alquilados a Iberia. Por el alquiler y otros servicios como mantenimiento y handling, Iberia Express pagó a su matriz 56,97 millones en 2012. Iberia Express acabó el año con unos fondos propios de 20,8 millones tras dos ampliaciones de capital de 15 y 5 millones suscritas por Iberia.
El objetivo de Iberia era que su filial low cost alcanzase una flota de 40 aviones, pero un laudo arbitral impuesto en la aerolínea limita el crecimiento de su filial. Este laudo fue dictado el pasado año por el catedrático Jaime Montalvo a petición del Gobierno para poner fin a un conflicto entre Iberia y sus pilotos, que se han mostrado contrarios a Iberia Express desde su lanzamiento.
La low cost informó este martes de que ha decidido renovar su marca para adaptarse “a la nueva arquitectura de la marca Iberiaâ€. Se va a cambiar el logotipo, en sintonía con el nuevo de la matriz. Como en Iberia, la incorporación de la nueva imagen “se realizará de forma paulatinaâ€.
Mientras, Iberia convocó este martes a los sindicatos de tierra (handling y mantenimiento) para negociar medidas de productividad. El objetivo de la empresa es llegar a un pacto con los colectivos que forman la plantilla (además de tierra, los tripulantes de cabina y los pilotos) antes de fin de año.
