El fantasma de la retirada de los estímulos monetarios por parte de la Reserva Federal ha regresado a Wall Street y, como siempre que esto sucede, los inversores se han decantado por las ventas. La razón que ha desatado este temor hay que buscarla en la publicación de las actas del Comitíé Federal de Mercado Abierto, en las que la institución ha apuntado que, si los datos lo toleran, pretende recortar el nivel de los 85.000 millones de dólares que de manera mensual inyecta en la primera economía mundial.
En el mismo momento en el que el mercado ha conocido el contenido de las actas todos los índices de Wall Street han cambiado radicalmente su tendencia y lo que parecía que sería la sesión en la que, finalmente, el Dow Jones cerraría por encima de los 16.000 puntos, se han convertido en una jornada de píérdidas generalizadas.
Así, el índice ha retrocedido un 0,37% e inlcuso ha estado cerca de perder los 15.900 puntos -ha cerrado en 15.907 enteros-. El S&P 500, por su parte, se ha dejado un 0,3% y ha acabado en 1.782 enteros, mientras que el Nasdaq ha caído un 0,2% y ha terminado en los 3.924 puntos.
El anuncio tambiíén ha provocado que el dólar se haya apreciado frente al euro ya que si la institución rebaja el nivel de sus compras masivas de deuda, el mercado no gozará de la misma cantidad de dólares. Ante esta posibildiad, los inversores han tomado posiciones en la divisa estadounidense, que en la sesión de este miíércoles se apreció un 0,82% frente al euro y el cambio vuelve a estar por debajo del 1,35.
La deuda de EEUU tambiíén ha reaccionado a la posibilidad de que la institución rebaje la cuantía de sus compras y la rentabilidad ofrecida por el bono de EEUU a 10 años ha rebotado con fuerza hasta casi el 2,8%. Por último, el barril de petróleo Texas ha cerrado plano en 93 dólares y el oro ha sufrido una caída del 2,44%, hasta los 1.244 dólares la onza.
