Hace menos de dos años, en enero de 2012, cuando Manuel García-Durán adquirió a Nomura el 9,153% de Ezentis, el capital del grupo estaba formado por 336.860.083 acciones. Hoy, tras la eníésima ampliación de capital llevada a cabo por la compañía y que cuajó ayer con las sucripciones correspondientes de M&C Derivados y GEM Capital, la tarta del grupo se divide en 545.152.219 acciones.
A pesar de haberse casi duplicado el número de títulos, el valor es una de las estrellas del año en bolsa, ya que acumula una revalorización superior al 136%, al haber pasado de los 0,15 euros en que cerró el pasado ejercicio, a los 0,35 euros en que cotiza actualmente.
Y el principial beneficiado de este movimiento es el propio presidente del grupo, García-Durán, que se hizo con el mayor paquete accionarial de la compañía a un precio irrisorio de 0,03 euros por título, lo que supone acumular una ganancia latente cercana a los diez millones de euros, ya que cada uno de los 30,8 millones de títulos que adquirió a Nomura cosecha una plusvalía de 0,32 euros.
Pero detrás de esta nueva versión del milagro de los panes y los peces, que permite multiplicar el número de acciones sin penalizar el valor de cada título, está la propia estrategia diseñada por el propio García-Durán con la entidad asiática cuando acordaron el traspaso de ese 9,153% del capital, a finales del año 2011.
Estrategia o milagro
Ya entonces, las dos partes acordaron con GEM una línea de capital a cambio del compromiso de García-Durán de suscribir un contrato de príéstamos de valores de 10,06 millones de títulos de la compañía a favor del fondo, aunque retuvo los derechos políticos.¿Por quíé aceptó ceder estas acciones? Porque era la palanca que activaba el compromiso firmado en diciembre de 2011, cuando todavía no se había desvelado la quasi donación de acciones que hizo Nomura a García-Durán.
En esa fecha, se acordó con GEM que “a medida que el accionista que actúe como prestamista (alias, García-Durán) disponga de las acciones necesarias para su entrega en príéstamoâ€, Ezentis tendría “el derecho, aunque no la obligaciónâ€, de requerir al fondo que suscriba aumentos del capital social por un importe global de hasta un máximo de 30 millones de euros, durante un período de 3 años. No obstante, ya entonces se dijo que la compañía calculaba no tener que disponer de más de 8 millones.
Apenas dos meses despuíés, en febrero de 2012, el fondo concedió un príéstamo de dos millones de euros, cobrable vía ampliaciones de capital. De hecho, se emitió a favor de GEM un warrant sobre títulos de nueva emisión que daría derecho al fondo a haccerse con un máximo de 30 millones de acciones. Eso sí, con límites, ya que por debajo de 0,15 euros, la mitad del actual precio de cotización, Ezentis no está obligada a emitir nuevos títulos.
Dos años despuíés, la firma ha ejecutado prácticamente la totalidad de esos primeros dos millones de euros, ya que en dos ampliaciones de capital se ha hecho con 9,3 millones de títulos, por importe de 1,7 millones de euros. No ha sido el único, junto a íél, EBN Banco de Negocios e Ibersuizas tambiíén han capitalizado deudas, mientras que la firma M&C derivados a acompañado a GEM en esta última ampliación, haciíéndose con 15,2 millones de títulos por 2,99 millones de euros.
Con todos estos movimientos, García-Durán va consiguiendo los recursos necesarios para ejecutar su plan estratíégico 2013/2015, con el que aspira a que el ebitda -beneficio bruto de explotación- del grupo oscile entre los 36 y los 40 millones, al mismo tiempo que crea un núcleo duro gracias al pacto de accionistas que liga, por un periodo de hasta seis años, a todos estos nuevos inversores.
La pregunta, ahora, es: si la compañía tiene tanto atractivo para tantos inversores, ¿por quíé vendió Nomura tan barato?