Hace un año era difícil imaginar que España pudiera convertirse en la niña bonita de los mercados. De salvarse in extremis de un rescate inevitable gracias a ocho palabras del presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi -Haríé todo lo necesario y, críéanme, será suficiente-, ha pasado a estar en las quinielas de todos los inversores, que finalmente comienzan a ver los esperados brotes verdes y han vuelto a meter al país entre sus activos seleccionables.
Sin embargo, la salida de la crisis plantea todavía muchos interrogantes que no se han resuelto. Aunque España comienza a ofrecer indicadores positivos, como puede ser el fuerte ritmo de las exportaciones, lo cierto es que el desempleo continúa estando en niveles insostenibles, el críédito no está llegando a la economía real y la deuda sigue siendo desorbitada.
Para resolver todas estas cuestiones y dar sus previsiones sobre lo que los inversores pueden esperar del 2014, Cotizalia y M&G Investments han vuelto a reunir alrededor de la V Round Table que organizan a algunas de las figuras más destacadas del mundo del análisis macroeconómico, tíécnico, gestión colectiva y hedge funds. Daniel Lacalle, gestor del hedge fund Ecofin; Juan Suárez de Figueroa, presidente de A&G Fondos; Alberto Artero, director general de El Confidencial; Ignacio Rodríguez Añino, director de ventas de M&G Investment; Jaime Martínez, director de inversiones de Fonditel; Yosi Truzman, analista tíécnico de El Confidencial; y Enrique Roca, ex director de la gestora de fondos de Bancaja.
A todos esos problemas hay que sumar otro riesgo que se está colando en el paisaje actual: la amenaza de un escenario deflacionista en Europa y una japonización de la región que daría al traste con cualquier aproximación a una recuperación. Y es que la sorprendente bajada de tipos de interíés del Banco Central Europeo (BCE) despuíés de que la inflación de la Eurozona haya caído en octubre al 0,7% ha alimentado el debate sobre la posibilidad de que la economía de Europa entre en una espiral de crecimiento negativo de los precios de la que es muy complicado salir.
Así con todo, el BCE no ha sacado ni de lejos toda la artillería y alguno de los expertos, como Suarez Figueroa, no descarta que pueda poner en marcha una ronda de medidas de expansión cuantitativas, como ha venido haciendo Estados Unidos desde 2008, para generar inflación. A parte de esto, los retos para la Unión Europea son numerosos y la actual tregua de los mercados aumenta el peligro de que los dirigentes se relajen y el compromiso de caminar hacia una unión real que emprendieron cuando se temió por una ruptura del euro se vaya diluyendo.