La canciller alemana Angela Merkel crerá un salario mínimo nacional haciendo una concesión a los socialdemócratas, sus futuros socios de gobierno. Su partido, la Unión Democrática Cristiana (CDU), no ha tenido más remedio que aceptar para poder formar gobierno antes de Navidad como era su intención.
"Vamos a decidir cosas que, teniendo en cuenta mi programa, no considero justas, entre ellas un salario mínimo generalizado", dijo la canciller en un discurso en Berlín recordando que los socialdemócratas han sido inflexibles en este punto.
Sin embargo, Merkel asegura que la CDU hará todo lo posible para minimizar los efectos de ese salario mínimo en el empleo. Además, insistió en que el acuerdo es el resultado del voto de los alemanes en las elecciones del 22 de septiembre pasado. No hace mucho, el ministro de Economía en funciones, el liberal Philipp Rí¶sler, aseguraba que el salario mínimo iba a costar puestos de trabajo en Alemania.
En Alemania no existe un salario mínimo nacional y los sueldos se negocian por rama industrial o de servicios. En algunos sectores los trabajadores cobran menos de cinco euros por hora, y el Partido Socialdemócrata (SPD) propuso un salario mínimo de 8,5 euros por hora en la campaña.
En cambio, Merkel se ha opuesto a una subida de impuestos para los más ricos, otra demanda de los socialdemócratas, y ha señalado que va a renunciar a la disminución de la deuda alemana, el proyecto central del gobierno para los próximos cuatro años.