Los esfuerzos de Telefónica por reducir deuda y cumplir con sus objetivos financieros se están viendo obstaculizados por los problemas derivados de las divisas, especialmente en Latinoamíérica. Un daño que se va a ver agrandado en las próximas semanas si, como prevíé la propia compañía, Nicolás Maduro, el excíéntrico presidente de Venezuela, aprueba una nueva devaluación del bolívar.
La semana pasada, íngel Vila, director financiero de Telefónica, reconoció que las cuentas del grupo seguirán viíéndose golpeadas por la píérdida de valor de las monedas latinoamericanas. "Nos estamos preparando para otra devaluación", dijo el ejecutivo en una reunión sobre el sector organizada por Morgan Stanley. Aunque a la operadora presidida por Cíésar Alierta le pesa sobre todo la influencia del real brasileño, ya que es su mercado más importante, el que más daño le hace es el bolívar, al albur de las decisiones del Gobierno del Maduro.
El heredero de Hugo Chávez ya ha avisado de que va aplicar un nuevo tipo de cambio para los turistas, el primer paso para aprobar una nueva devaluación de su moneda a nivel general. En febrero de este año, Maduro, que aún ejercía de presidente interino, redujo un 32% el valor del bolívar, desde las 4,3 hasta las 6,3 unidades por dólar, un movimiento que no ha impedido el desplome de la divisa en el mercado negro. Ahí se llega a pagar a 57 bolívares por dólar en un país con una inflación que crece al 50% al año.
Antes, en 2010, el militar que murió este año de cáncer aprobó una devaluación del 50% mediante la unificación de los tipos de cambio que se utilizaban en Venezuela. Aquella decisión le costó 1.810 millones de euros a Telefónica. Maduro va a hacer lo contrario: volver a un sistema múltiple de consecuencias impredecibles para las empresas extranjeras que tienen negocios en el país latinoamericano, como la compañía de telecomunicaciones y BBVA. Se espera que la reducción del valor bolívar, decisión que ha sido desmentida por fuentes oficiales, se haga en la semana del 8 de diciembre, fecha en la que se celebran elecciones municipales. Otras fuentes indican que la medida puede demorarse hasta enero de 2014.
El presidente actual ha pedido poderes especiales a la Asamblea Nacional para tomar medidas extraordinarias sin pasar por el Congreso con el fin de hacer frente a la severa crisis económica que sufre el país. Un poder omnímodo contra el que se ha movilizado el opositor Henrique Capriles, cuyo número dos ha sido detenido por la policía a punta de pistola.
Telefónica se vio obligada el pasado año a realizar un ajuste en el valor neto de sus activos financieros en Venezuela por 873 millones, pero el castigo ha seguido en 2013. La compañía, que tiene más de diez millones de líneas móviles en el país, reconoció en la presentación de los resultados del tercer trimestre que su beneficio había caído un 9% por la evolución interanual de las divisas, “fundamentalmente por la devaluación del bolívar venezolano desde el 1 de enero de este año y la depreciación del real brasileño y del peso argentinoâ€.
Los tipos de cambio disminuyeron un 7% los ingresos del grupo en los nueve primeros meses del año y casi un 10% en el tercer trimestre. El impacto en el beneficio operativo fue del 6,9% entre enero y septiembre y del 9,7% entre julio y septiembre, evolución que no ha mejorado en octubre y noviembre y que preocupa a íngel Vila. Telefónica Latinoamíérica es el motor de crecimiento del grupo y genera el 51% de la cifra de negocio.
Además de la operadora, en Venezuela tambiíén está presente BBVA y Mapfre. La entidad dirigida por Francisco González tiene 5.384 empleados gracias a su participación del 55,6% del Banco Provincial, con unos activos equivalentes a 19.976 millones de euros y un valor neto en libros de 494 millones de euros a cierre de 2012. Su resultado fue de 732,8 millones de euros, con un crecimiento del 51,4%. Por su parte, la aseguradora ingresó unas primas de 818,7 millones de euros en 2012, con un crecimiento del 27,9%. Sus resultados se duplicaron hasta 45,4 millones de euros.
Asimismo, Repsol e Iberdrola tienen negocios en este país, pero sus ingresos están garantizados en dólares, por lo que el efecto en sus números es residual e incluso puede que hasta positivo.