CaixaBank constituirá un fondo de reserva de cerca de 3.000 millones de euros, según han explicado fuentes financieras. Este fondo es una de las exigencias de la Comisión Europea para las entidades financieras controladas por cajas de ahorro y que recogerá la nueva legislación.
Fuentes de CaixaBank han declinado hacer declaraciones, pero las mismas fuentes financieras antes señaladas han detallado que el fondo de reserva se constituirá antes de fin de año.
Este fondo de reserva estará finalmente en el balance del banco y no de la caja de ahorros, tal y como querían los representantes de la CECA y en contra del planteamiento inicial que se había hecho desde los despachos de Bruselas.
CaixaBank constituirá así el mayor fondo de reserva del sistema financiero español, porque el volumen del mismo está relacionado de manera directa con el volumen de activos del banco y estamos hablando de la tercera entidad por tamaño de balance en España. El resto de entidades (como Unicaja, Ibercaja o Kutxabank) que no se han visto afectadas por la reestructuración bancaria en España pese a estar bajo el control accionarial de una caja de ahorros tienen la misma obligación. Pero CaixaBank suma más de 342.000 millones de activos.
Europa exige a la cajas españolas que reduzcan hasta el 50% su participación en los bancos que han heredado su negocio financiero. En caso de que prefieran no reducir su paquete deberán constituir este fondo de reserva.
Con su victoria legal, Isidre Fainíé y sus colegas del resto de cajas consiguen fortalecer los fondos de los bancos y no al revíés, como pretendía la UE. De esta manera, los bancos dependientes de las antiguas cajas de ahorro quedarán en mejor situación de robustez financiera y se evita hipotecar el dividendo social de las cajas, ya que de ser así los dividendos que ahora perciben las fundaciones y que se destinan a la Obra Social deberían financiar el fondo de reserva. La Caixa ingresa más de 450 millones anuales provenientes del rendimiento de las acciones de su banco, y el presupuesto de obra social suma 500.
Venta de acciones
En este contexto es en el que se enmarca la venta del 8,63% de las acciones de CaixaBank, de las que ha enajenado un 5,26% en una colocación acelerada y otro 3,37% a travíés de una emisión de bonos.
En total, La Caixa ha ingresado por esta venta de títulos 1.650 millones de euros que ahora podrá destinar a la constitución del fondo de reserva para cumplir con lo marcado desde Bruselas. Tras esta operación, La Caixa todavía controla el 55,7% de CaixaBank.
Además, CaixaBank se avanza al mercado, ya que tendrá un plazo transitorio de hasta cinco años para reducir su paquete hasta el 50% en caso de que finalmente se considere que esta limitación es una obligación innegociable. De esta manera, se limita el impacto en el valor de una nueva y futura venta de acciones.
El resto lo podrá aportar de los dividendos de otras participadas de La Caixa, como Abertis o Gas Natural; o de otros ingresos tales como atípicos previstos, por ejemplo, la venta de los terrenos junto a Port Aventura a BCN World, que le aportarán, si la operación llega a cerrarse, otros 241 millones.
El nuevo fondo de cerca de 3.000 millones reforzará un balance de CaixaBank ya de por sí robusto. Según los datos del tercer trimestre de este año, la entidad cuenta con más de 66.000 millones de liquidez, de los que 44.450 son activos descontables en el BCE. Esto supone más del 66% de ellos.
Con criterios de Basilea III, CaixaBank colocó su core capital –recursos propios considerados de máxima calidad– a cierre de 30 de septiembre en el 8,3%.