AFP
En los últimos doce años se han impuesto sanciones en todo el mundo por unos USD 7.000 millones por concepto de sobornos, de los cuales sólo el 3% revierte al país donde se cometió el ilícito, asegura un estudio del Banco Mundial divulgado el martes en Panamá.
"Sólo un 3% del total de sanciones impuestas llega al país donde se cometió el soborno", dijo en Panamá a los periodistas Jean Pesme, coordinador de la Iniciativa STAR, impulsada por las Naciones Unidas y el Banco Mundial para recuperar activos robados por la corrupción.
Según el estudio del BM, desde 1999 a la mitad del 2012 hubo 395 casos de soborno en el extranjero que se solucionaron a travíés de arreglos extrajudiciales.
Esos arreglos conllevaron a multas por 6.700 millones de dólares, de los cuales 6.000 millones son sanciones impuestas donde las "empresas corruptas" tienen su sede y no donde cometieron el ilícito.
Sin embargo, "sólo alrededor de 197 millones de dólares, o un 3,3%, ha sido devuelto a los países cuyos funcionarios fueron sobornados o presuntamente sobornados", añade el informe.
El Banco Mundial presentó este documento durante la Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción, que se celebra hasta el viernes en la capital panameña.
Según Pesme, el dinero se queda en los países que impusieron las sanciones o en los centros financieros y no en el país que sufrió el acto de corrupción, en muchas ocasiones en vías de desarrollo.
El estudio asegura que hay un "aumento" de las medidas de vigilancia para combatir el soborno en el extranjero, pero hay una prevalencia creciente de los acuerdos para concluir dichos casos e imponer sanciones monetarias.