Por... Masiel Fernández Bolaños
Las pequeñas y medianas empresas (Pymes) son consideradas esenciales para impulsar la economía británica sobre todo desde el inicio de la crisis de deuda en Europa en 2009.
Las Pymes trabajan mucho para impulsar la recuperación y ayudar a construir una economía más fuerte, afirmó hoy el viceprimer ministro de Reino Unido, Nick Clegg.
Por ello, el gobierno anunció un fondo adicional de 250 millones de libras esterlinas (297 millones de euros) para un nuevo banco dedicado a prestar servicios a dichas compañías.
Acorde con Clegg, ese dinero, que se suma a los mil millones de libras esterlinas (mil 190 millones de euros) anunciados en 2012, permitirá asegurar que las empresas puedan acceder a los fondos que necesitan con el fin de invertir y crear puestos de trabajo.
El banco, denominado British Business Bank, debe entrar en funcionamiento pleno a finales del año próximo, en cuanto reciba la aprobación correspondiente de las autoridades comunitarias.
La Oficina Nacional de Estadística confirmó recientemente que el gasto de los consumidores determinó el crecimiento de la economía británica en el tercer trimestre del año, en línea con resultados preliminares divulgados recientemente.
El Producto Interno Bruto (PIB) subió 0,8 por ciento, resultado tambiíén impulsado por el aumento de la inversión de las empresas.
La Oficina precisó que en la comparación interanual el avance fue de 1,5 puntos en un país donde el gasto del consumidor representa casi dos tercios del desembolso económico.
El gobierno de David Cameron impuso desde 2010 una dura política de austeridad con el fin de reducir el díéficit fiscal, la cual implicó recortes en los servicios públicos y el deterioro del mercado laboral.
Analistas remarcaron que aunque logró cierta reducción del desbalance, no concretó la principal meta que es la disminución de la deuda que alcanza alrededor del 74,6 por ciento del PIB.
Sobre el apartado laboral, el desempleo, ubicado en 7,6 por ciento, mantiene una tendencia a la baja, debido al aumento de los contratos a tiempo parcial y por horas.
Por otra parte, los bajos tipos de interíés, situados en mínimos históricos de 0,5 por ciento, y la progresiva recuperación del sistema bancario propiciaron un aumento de la concesión de críéditos que ya preocupa a expertos por la posible formación de una burbuja inmobiliaria.