ARTíCULO: ¿ALIENS O DEMONIOS? (y III)
¿ALIENS O DEMONIOS? (y III) Por Gabriel Wí¼ldenmar Ortiz
http://larealidadperdida.blogspot.com.es/2012/08/articulo-aliens-o-demonios-y-iii.htmlIndependientemente de que admitamos o no la existencia y visita de seres extraterrestres (habitantes inteligentes de otros planetas) a la Tierra y la posibilidad de que realicen verdaderas abducciones, las fuerzas del mal pueden adoptar ese disfraz “de moda†(como el disfraz religioso, espiritista, etc.) para manipularnos contra Dios y causarnos daño. ¿Cómo diferenciar entre alienígenas y demonios? En contraste con el fenómeno OVNI, que parece espiritualmente neutro, íéticamente positivo (no agresivo, pacífico), indiferente a la interacción con el ser humano y de marcado carácter tecnológico, las fuerzas del mal disfrazadas de alienígenas (generalmente a travíés del fenómeno de las abducciones y del contactismo físico o mental) interfieren en asuntos metafísicos y espirituales con determinadas enseñanzas o doctrinas que no son más reediciones de las enseñanzas ocultistas-esotíéricas-luciferinas-new age, invariablemente anticristianas, se comportan de manera íéticamente negativa, se interesan por intervenir sobre el ser humano en muchos sentidos y tienen más un carácter espiritual-religioso-parapsicológico que tecnológico.
En efecto, hay numerosos rasgos que afectan a abducidos y contactados que sugieren un contacto que nada tiene que ver con verdaderos alienígenas sino con demonios. Todos los elementos que citamos son reportados por muchas personas que no se conocen entre sí y que no conocen los testimonios de los demás, pero coinciden admirablemente previamente desestimados, por supuesto, los casos de trastornos mentales y fraudes).
Como los demonios tradicionales, los falsos “aliens†alteran en sus víctimas las percepciones del entorno, pueden controlar sus mentes y percepciones tomando cualquier apariencia y forma, por grotesca que sea. Literalmente pueden poseer a las personas, es decir, sustituir sus mentes por las suyas y controlar sus cuerpos y mentes para usarlos a su conveniencia. Como los demonios, los pseudo-aliens pueden estar presentes de forma invisible alrededor de sus víctimas y hacerse parcialmente visibles.
Además, carentes de cualquier forma de íética, imprimen marcas, producen heridas, arañazos de garras, golpes, moratones, burdas lesiones y procedimientos terriblemente dolorosos, completamente innecesarios y absurdos desde el punto de vista clínico-científico y desde el punto de vista de una tecnología avanzada. Sus víctimas son niños, mujeres y, en general, personas indefensas. Causan daños ginecológicos graves, enfermedades desconocidas y muertes inexplicables. La mayoría de los supuestos “implantes†no ha revelado una tecnología avanzada y estos objetos tienen paralelos con los “daños†(objetos aportados) implantados en el interior del cuerpo, presentes en los casos de espiritismo y posesión diabólica.
Por otra parte, producen traumas emocionales, miedo, temor, indefensión, engaño, degeneración del bienestar mental, social y espiritual, caída en adicciones, desórdenes comportamentales, promiscuidad, obsesiones, y destrucción de la vida personal y social (naturalmente, en teoría, esto podría producirlo tambiíén un trauma causado por una verdadera interacción con alienígenas). Es notable la obsesión de estos “seres†por la sexualidad inapropiada (con niños, con desconocidos, por la fuerza, tomando los alienígenas el aspecto de el consorte difunto, de figuras religiosas, de personajes, etc.), y por causar dolor (seres horribles que realizan torturas, mutilaciones, despellejamientos, y amenazas de todo eso para los que no cooperen) en procedimientos completamente innecesarios, impuestos, reiterativos e inexplicados. Otras veces sumergen a las personas en un estado de falsa felicidad, pero la dejan mentalmente alienada, confusa, distante, perdida en sensaciones o experiencias y obsesionada con doctrinas extravagantes.
Por otro lado, está la doctrina que imparten estos seres, que está creando una verdadera mitología-religión moderna completamente fundamentalista y acrítica en ciertos sectores “newagersâ€. Según esta doctrina, estos supuestos alienígenas son nuestros creadores, dioses que controlan el mundo, ellos nos guiarán en el próximo paso evolutivo espiritual cósmico (son los maestros). Afirman que Jesucristo era uno entre tantos otros líderes religiosos o jerarquías cósmicas, y que estos líderes estaban controlados por ellos o eran los propios alienígenas. Enseñan el neopaganismo, ocultismo y metafísica new age, el abandono del cristianismo, el panteísmo, el relativismo moral, el pseudo-orientalismo, etc.
Es muy significativo que muchas personas afectadas por estas experiencias han deseado convertirse en contactados o abducidos, han estado involucrados en actividades New Age, espiritistas u ocultistas. Estos son los mismos caminos que tradicionalmente abren las puertas a la influencia y posesión diabólicas. Quizá sea significativo tambiíén que el retrato de uno de los demonios-guia del satanista Crowley, llamado “Lam†(1913, en la imagen adjunta), es virtualmente idíéntico a un alienígena típico macrocíéfalo “gris†de los que supuestamente abducen y torturan hoy.
Pero lo decisivo es que miles de personas (el ufólogo del MUFON, Joe Jordan ha recogido y documentado unos 4.000 casos en 10 años, cfr.
www.CE4Research.com y
http://www.youtube.com/watch?v=dqTnqiuph4I&feature=channel&list=UL y ss.) que aseguran (dato conocido y ocultado – por temor al ridículo - por numerosos e independientes ufólogos) que la invocación del Nombre de Jesucristo es capaz de detener estas experiencias malignas, hacerlas adquirir su verdadero y horrendo rostro (sin la máscara alienígena) y, finalmente (cuando la persona se entrega a Cristo y abandona el ocultismo), librarlos para siempre de las mismas, cambiando completamente sus vidas hacia la liberación y la salud mental y física. Virtualmente es el único elemento, de cualquier tipo, capaz de detener estas experiencias, lo que habla claro de su origen.