E.F.
La mejoría gradual de la economía estadounidense y un mayor apetito por el riesgo han alejado a los inversionistas de los refugios de inversión, en demíérito de las cotizaciones del oro, que ayer descendieron a un mínimo de cinco meses, acumulando su tercera caída semanal y aumentando a 27 por ciento sus píérdidas en lo que va del año.
El contrato más activo del oro comercializado en el Commodity Exchange (Comex) descendió a un mínimo intradía de mil 210.10 dólares, su menor pizarra desde el 5 de julio, antes de rebotar hasta 35 dólares para cerrar finalmente en mil 229 dólares la onza, con un descenso de 0.2 por ciento.
Los analistas del sector señalan que la caída del oro, que la semana que reciíén concluyó retrocedió 1.7 por ciento, está asociada al mayor interíés de los inversionistas por las compras de riesgo, a la mejoría de la economía estadounidense y a las expectativas de que la Reserva Federal prepara una reducción en el ritmo de sus compras mensuales de bonos.
En este contexto bajista, los operadores del mercado descartan que la onza troy de oro logre cerrar el año sobre los mil 300 dólares; en el corto plazo, el primer piso clave sigue en mil 200 dólares. La última ocasión que cotizó debajo de ese nivel fue el 28 de junio.
Analistas de Goldman Sachs Group Inc. estiman que los precios del oro descenderán a mil 110 dólares en los próximos 12 meses.
Es importante recordar que la onza de oro duplicó su valor desde finales del 2008, incluso, alcanzó un ríécord de mil 923.70 en septiembre de 2011, despuíés de que la Fed recortó sus tasas de interíés a mínimos históricos e inició sus compras de miles de millones de dólares en bonos.