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La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) cumple 100 años este mes. Una de sus tareas más importantes es la gestión de la moneda del país por más de dos siglos: el dólar.
Pero, ¿quíé pasaba antes de que esta moneda existiera?
La web BBC Mundo relata lo que sucedía cuando en EEUU no había dólares.
En 1620 zarpó de Londres con destino a Amíérica el barco Mayflower, cargando disidentes religiosos que buscaban una nueva vida en el extranjero.
Se empezó a complicar
Los primeros colonos llevaban consigo oro y monedas inglesas, pero pronto se quedaron sin dinero y sin manera de conseguir alimentos o pieles de animales.
“Se volvió incómodo para loas colonos hasta intercambiar entre ellos… es fácil canjear una cosa por otra pero pronto los trueques se vuelven complejos y es entonces cuando el dinero es increíblemente útilâ€, dijo al medio Jason Goodwin, autor de Greenback: el todopoderoso dólar y la invención de Amíérica.
Tiempo despuíés de su llegada, los colonos se dieron cuenta de que algunas clases de conchas conocidas como wampum tenían un gran significado para los amerindios, por lo que podían ser permutadas por lo que necesitaban.
El wampum se hizo tan importante que en 1637 fue declarado moneda de curso legal por la Colonia de la Bahía de Massachusetts.
La ruptura con Reino Unido
Cuando el trueque cobró valor surgieron nuevos productos para pagar. Las colonias del norte, por ejemplo, usaban maíz o bacalao, mientras las sureñas favorecían al tabaco.
BBC Mundo detalla que, de acuerdo a Goodwin, el valor del tabaco no solo dependía del íéxito o fracaso de la cosecha, sino que había otro problema: “las hojas se almacenaban y luego circulaban y, por suuesto, se iban secando y se desmoronaban, así que todos querían pagar con las hojas más deterioradas. Eso causaba confusión pues si tu moneda se desmorona y va perdiendo valor al usarla, eso no es buenoâ€.
Luego, los colonos trataron de usar clavos, pero el problema fue entonces la tentación de quemar graneros para quedarse con ellos.
Si los productos se pagaban con oro, plata o monedas de alguna clase, el precio era distinto al que se daba si se pagaba con otras monedas como el wampum. El primero era aceptado en todos lados, por lo cual era más útil.
Luego Madame Knight, una maestra en Boston en 1704, observó que comerciar era “muy intrincadoâ€. Los primeros colonos no tenían muchas opciones para el trueque, mientras las autoridades británicas se negaban a exportar monedas de oro y plata, además de que tampoco les permitían acuñar su propio dinero.
La intransigencia de las autoridades británicas, además de la carga de impuestos que cobraban a los colonos, derivó en una ruptura completa con Reino Unido.
La famosa Declaración de Independencia fue emitida por los colonos en 1776; en 1783 lograron vencer a las fuerzas británicas tras una prolongada y amarga guerra de Independencia.
A resolver el caos
Tras la guerra, los 13 estados de la Unión quedaron en un caos financiero. Y como Benjamín Franklin explicó: “El Congreso… emitió una inmensa cantidad de billetes de papel para pagar, vestir, armar y alimentar a sus tropas y equipar los barcos; y con ese papel, sin impuestos durante los primeros tres años, pelearon y azotaron a una de las naciones más poderosas de Europaâ€.
Aunque en realidad eran pagaríés, como señala BBC Mundo, eran conocidos como “continentalesâ€, en nombre del Congreso Continental, quien fue el responsable de la Declaración de Independencia y la gestión de la guerra contra Reino Unido. Acabada la guerra, los continentales no tenían ningún valor, por lo que urgía establecer en la nueva república el orden económico y financiero.
El Congreso Continental se reunió en Nueva York en 1785, y fue el 6 de julio cuando el dólar fue establecido como la moneda oficial del nuevo Estados Unidos de Amíérica.
Diversos desacuerdos hicieron que fuera hasta 1782 cuando se estableció una casa de la moneda en Estados Unidos, y fue hasta 1862, a media Guerra Civil, cuando el Tesoro de Estados Unidos pudo imprimir billetes de dólar, negros al frente y verdes por atrás, debido a los químicos que utilizaban en su elaboración para evitar que fueran falsificados.