Telepizza se ha convertido en un pozo sin fin para Permira, el fondo de capital riesgo que adquirió la empresa en el año 2006. Los números rojos están devorando a la compañía, que ni siquiera con la puesta en marcha de un ambicioso plan de internacionalización ha conseguido dar la vuelta a la situación.
Desde que Permira entró en el capital de la mano del empresario Pedro Ballvíé, con el que comparte la propiedad, la cadena de pizzerías y reparto a domicilio suma unas píérdidas brutas consolidadas de 194,6 millones de euros, según los datos remitidos al Registro Mercantil por su matriz, Foodco Pastries.
El resultado neto arroja una cifra en rojo algo menor, de 158 millones, pero eso es debido sólo a la activación de los críéditos fiscales, teniendo en cuenta que la compañía presenta ante Hacienda bases imponibles negativas. Tan sólo en 2012, Telepizza registró unas píérdidas antes de impuestos de 57,2 millones de euros, lo que supone más del doble que un año antes, cuando perdió 27,7 millones. Y en la misma línea tambiíén, las píérdidas netas se elevaron un 19 por ciento, hasta 32,7 millones.
El problema añadido es que a la empresa se le están agotando los recursos y aunque mantiene todavía fondos propios positivos, su patrimonio neto se ha reducido de 68,9 millones de euros en 2008 a tan sólo 14,6 millones a 31 de diciembre de 2012. El fondo de maniobra -la diferencia entre el activo y el pasivo a corto plazo- tambiíén está en rojo, pero, según la compañía, eso es algo normal dado su actividad en el sector de la distribución y hostelería.
Caída del consumo
El problema, en cualquier caso, es que lejos de mejorar, la situación podría haberse deteriorado aún más este ejercicio porque, aunque las cuentas, lógicamente, todavía no están cerradas, todos los indicadores apuntan a una caída mayor del consumo. A pesar de todo, el año pasado las ventas del grupo crecieron un 0,9 por ciento, hasta 350,8 millones de euros. Y la compañía destaca que si se incluye la facturación de los locales franquiciados el negocio habría crecido hasta 478,2 millones, un 0,4 por ciento más.
Telepizza destaca que para hacer frente al entorno macroeconómico negativo, en 2012 continuó en la misma línea estratíégica que años precedentes, "apostando por la mejora de la eficiencia y adaptando su oferta a las nuevas características del consumo". Asimismo, insite en que el ebtida (resultado bruto operativo) registrado en este periodo asciende a 68,6 millones de euros, frente a los 73,3 millones de euros de 2011. "La cifra es consecuencia del mayor esfuerzo comercial que ha realizado la compañía durante estos meses con el fin de poder alcanzar los objetivos de ventas.
En este sentido, tambiíén ha sido determinante que durante 2012 el grupo ha asumido el incremento del coste de las materias primas que no ha sido trasladada ni al consumidor ni a sus franquiciados", dice la compañía que preside Pedro Ballvíé.
Alto endeudamiento
Según Telepizza, las píérdidas netas son resultado de su alto nivel de apalancamiento financiero y a la inversión realizada en otros países donde se encuentra en pleno crecimiento. Su endeudamiento bancario se eleva a un total de 529 millones de euros, lo que pese a la refinanciación llevada a cabo en 2012, elevó los gastos financieros a 71,2 millones de euros. Hay que recordar que cuando el fondo de capital riesgo Permira compró la empresa la endeudó para llevar a cabo la operación, lo que ha provocado la situación actual.
En los últimos años Telepizza ha llevado a cabo, por otro lado, una profunda transformación de su estrategia comercial con el objetivo de adaptarse a las nuevas necesidades de los consumidores y a la píérdida de poder adquisitivo.
En esa línea, la compañía destaca, por ejemplo, acciones como el lanzamiento de la promoción de Pizzas a 1 euro, que, según explica la empresa, obtuvo unos excelentes resultados, superando 1,7 millones de unidades comercializadas en sólo dos días. Son estrategias con las que el grupo intenta mantener ventas y cuota de mercado.