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Autor Tema: Codere juega a la ruleta rusa: deja de pagar sus bonos y amenaza con el concurso  (Leído 223 veces)

Eguzki

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Codere se la juega otra vez. Pero en esta ocasión, a todo o nada. La empresa española dedicada a la gestión de casinos, bingos y máquinas recreativas ha pedido de nuevo un mes de gracia para abonar el cupón semestral de una emisión de bonos de 760 millones, al que debe hacer frente este viernes. El grupo controlado por la familia Martí­nez Sampedro reconoce que no tiene liquidez para pagar a los inversores ni para devolver una lí­nea de críédito de 135 millones que expira el 4 de enero.

Según han confirmado distintas fuentes, Codere debe abonar este próximo viernes 31 millones correspondientes a los intereses de una emisión de bonos que paga semestralmente y que el pasado mes de junio tambiíén incumplió. En aquella ocasión, el grupo dueño del Canoe, la mayor sala de juegos de España, activó una cláusula denominada “de gracia” que le permitió retrasar el desembolso durante 30 dí­as.

La compañí­a pudo finalmente pagar los intereses a los inversores gracias a una lí­nea de críédito especial de 100 millones que le dieron varios hedge funds. Fueron Canyon Capital Finance Sarl y GSO Capital Partners LP, que habí­an comprado deuda de Codere en el mercado secundario con un fuerte descuento a BBVA, Barclays y Credit Suisse, que habí­an preferido liquidar su posición por el riesgo de impago.

En agosto, la situación volvió a complicarse porque Codere tení­a otro vencimiento de una emisión de 300 millones, por la que debí­a pagar una factura de 15 millones en intereses. Tampoco pudo afrontarla, por lo que pidió una nueva prórroga de un mes. A mediados de septiembre, los tres fondos le concedieron otros 35 millones para abonar el cupón de la citada emisión, disponer de un mí­nimo de liquidez para los gastos corrientes y evitar la quiebra, tal y como adelantó El Confidencial.
Tres meses despuíés, el match ball se repite. Con la diferencia de que Codere ha decidido apostar a todo o nada. La compañí­a ha pedido a los bonistas y a los bancos acreedores que o le refinancian la totalidad de la deuda, que asciende a 1.100 millones de euros, o solicita el preconcurso de acreedores, es decir, suspende pagos. Porque los Martí­nez Sampedro quieren una solución global, no un nuevo parque, puesto que tienen otra fecha lí­mite el próximo 5 de enero, ví­spera de la noche de Reyes.

Noche de Reyes con carbón

Ese dí­a tienen que devolver o alargar el vencimiento de los 135 millones que Canyon Capital Finance Sarl y GSO Capital Partners LP les prestaron el pasado verano para superar una coyuntura muy complicada. Fuentes financieras indican que Codere, que ha hecho uso de la totalidad de ese críédito extraordinario, tampoco dispone de dinero para amortizar esta lí­nea de liquidez especial. En consecuencia, pasarí­a de lo que las agencias de rating llaman “impago selectivo”, que es en el estadio en el que entrará este viernes, a default.

En la conferencia con analistas del 15 de noviembre, íngel Corzo, el director financiero, dijo que la compañí­a tení­a en caja 107 millones de euros, de los cuales 63 estaban en filiales en Europa y 40 en cabeceras que no se podí­an repatriar. Por tanto, una cantidad insuficiente.

Codere, que apenas capitaliza 70 millones de euros, tras desplomarse un 64% en 2013, elevó sus píérdidas un 80% durante los nueve primeros meses del año, hasta 93 millones, como consecuencia, entre otros aspectos, de la continua devaluación del peso argentino, la ley antitabaco en Argentina y el incremento de los impuestos en Italia. A ello se suma, en menor medida, el cierre temporal de salas en Míéxico y a los costes de la apertura del Casino Carrasco en Uruguay.

El resultado bruto de explotación (ebitda) se situó en 172,3 millones de euros, un 26,9% inferior al de un año antes. Entre enero y septiembre, la facturación alcanzó los 1.174,4 millones de euros, un 6,9% menos, debido principalmente a la caí­da de ingresos en Argentina y Míéxico, parcialmente compensada por el incremento en Uruguay y España.