Los chinos han sido uno de los grandes financiadores del Tesoro estadounidense durante la crisis. Han elevado su exposición en 800.000 millones de dólares desde 2008 en busca de una apuesta segura y rentable. Ahora ven cómo su inversión se ha devaluado por la debilidad del dólar, que tiene un impacto latente de 60.000 millones de dólares.
En el caso de los chinos, el yuan tocó ayer máximos frente al dólar al cambiarse 6,076 yuanes por dólar, frente a una cotización media de 6,584 yuanes por dólar en los últimos cinco años. Así, el dólar acumula una caída del 7,7% respecto a la divisa china.
Si ahora todos los chinos se deshicieran de sus bonos del Tesoro estadounidense, en lugar de recuperar los 800.000 millones de dólares invertidos, recuperarían un importe equivalente a 738.000 millones, es decir, tienen unas píérdidas latentes de más de 60.000 millones de dólares a causa de la debilidad del dólar.
Los chinos son, por detrás de la Reserva Federal, los principales tenedores de deuda estadounidense. En estos cinco últimos años, en los que la deuda estadounidense ha crecido con fuerza, han elevado su exposición un 162% en busca de una inversión segura y con una cierta rentabilidad. Ahora, la revalorización del yuan frente al dólar parece estar recortando esa rentabilidad.
Les siguen los japoneses, con casi 1,2 billones de dólares de deuda norteamericana tras duplicar su exposición en los años de crisis. Los países del caribe son los siguientes tenedores de deuda americana, con otros 1,1 billones de euros.
Entre los europeos, por su parte, los belgas son los que más deuda del Tesoro norteamericano tienen, con 172.500 millones de dólares, por delante de Reino Unido (158.300 millones de dólares) y Luxemburgo (141.000 millones).
