Del 2005 al 2013, la Xunta de Galicia concedió a Pescanova 44 millones de euros en subvenciones y líneas de ayuda. Eso, sin contar el críédito participativo de 4 millones que el Gobierno de Alberto Núñez Feijóo le prestó en mayo para darle liquidez al grupo que presidía Manuel Fernández de Sousa, imputado por varios delitos económicos. En estos ocho años, el Gobierno gallego no tuvo constancia de irregularidades contables, ni problemas con las certificaciones de las subvenciones ni hubo 'reparos' por parte de la Intervención Xeral que le llevaran a 'sospechar' que la multinacional tenía un gigantesco agujero patrimonial de 1.487 millones de euros y una deuda con bancos y proveedores que pasa de 4.300 millones, el equivalente a “la mitad del presupuesto de la Xunta en 2013â€, en palabras de la diputada nacionalista Carmen Adán.
Bien directamente a la matriz, Pescanova, o a travíés de sus siete filiales como Fripesca Chapela SA, el grupo de Sousa recibió continuas y jugosas inyecciones de fondos públicos, 40 en total (13 para Pescanova y 27 repartidas entre las 7 empresas asociadas) y prácticamente todas por el procedimiento administrativo de concurrencia competitiva. No hubo ayudas “directasâ€, subrayó ayer el secretario xeral do Mar, Juan Carlos Maneiro, que se preocupó de apuntar que “el 60%†de las subvenciones las aprobó el bipartito.
Maneiro compareció ante la comisión sexta de Industria del Parlamento para responder a la batería de 13 preguntas que le planteó el BNG a propósito de las ayudas autonómicas a la multinacional de Vigo. Aunque la Xunta contaba con un representante en Frinova, una de las filiales del grupo, tampoco extrañó que Pescanova prescindiera de su Consejo de Administración y optara por un administrador único porque era “más ágilâ€. “No levantó ninguna sospecha porque tenía grandes ventajas operativasâ€, afirmó Maneiro. La única tacha en 8 años, explicó ayer, fue una 'descertificación' de 448.000 euros concedidos a una filial - Pez Austral que fue absorbida por Frinova- cuando se comprobó que la inversión no se había realizado.
El director general do Mar evitó criticar abiertamente los tejemanejes del grupo y a su expresidente argumentando que “la Xunta no entra a valorar procesos judiciales en marcha†y dijo que serán los tribunales los que se pronuncien sobre la posible falsedad de las facturas. Admitió, no obstante, que se han revisado las ayudas al grupo y que “hoy cumplenâ€. Maneiro manifestó que el Ejecutivo popular mantiene su apuesta por “una Pescanova viable y gallega†que “es más valiosa junta que desmembradaâ€. El objetivo, dijo, pasa por un acuerdo financiero que impulse al grupo y garantice el empleo. Desde el BNG arremetieron contra el “trato de favor del PP a Pescanova†y se mofaron de la presencia de la Xunta en el Consejo de Frinova. “Me dice que tenían uno de seis y que no se enteraba de nadaâ€, resumió Adán.