Por... Enrique Villagomez
ACAPULCO.- Durante los tres últimos años, al menos tres cadenas hoteleras con prestigio internacional, así como otro número similar de franquicias exitosas, prácticamente han huido de Acapulco, debido a la escasa llegada de turismo con poder adquisitivo importante, señaló el coordinador general del Programa Integral de Capacitación y Competitividad Turística de la Universidad Autónoma de Guerrero, Híéctor Tomás Pastor Durán.
Afirmó que grandes corporativos, como Marriott, Hilton, Sheraton y Hyatt, vendieron sus propiedades en este destino de playa, luego de que el turismo de primera clase optara por visitar otros lugares de mayor plusvalía e infraestructura moderna, como Cancún, Rivera Nayarit, Nuevo Vallarta y los Cabos.
Asimismo, franquicias de reconocido íéxito comercial en el ramo restaurantero como Planet Hollywood, Hooters y muy pronto Hard Rock Cafíé (que cerrará su puertas al concluir el presente año), tambiíén se fueron de Acapulco por los mismos factores que las empresas hoteleras, sólo que a estas últimas les tocó batallar con otros problemas no menos importantes que son los conflictos sindicales y muy en especial con la falta de clientes.
Para el investigador en competitividad turística, Híéctor Tomás Pastor Durán, de no corregirse el camino a corto plazo, Acapulco estaría condenado a convertirse en un simple “balneario de fin de semana†para la comunidad residente en el centro del país.
“Las autoridades se están equivocando rotundamente al respaldar la cantidad por la calidad. Si bien es cierto que Acapulco requiere de la presencia de turistas para mantener activa su economía, tambiíén es cierto que al bajarse los precios en hospedaje y servicios complementarios, están bajando la calidad del destino que antes era considerado como de talla internacionalâ€, detalló.
El especialista asegura que la resistencia para capacitarse por parte del prestador de servicios turísticos en Acapulco, está provocando que cada vez más este destino de playa se equipare a sitios de fin de semana como lo es Oaxtepec u otros similares.
“De seguir así, el panorama luce bastante desolador. Hoy vemos una zona turística llena de taquerías baratas, cantinas disfrazadas de bares y decenas de negocios abandonados. Estamos en un punto en que cuesta lo mismo hospedarse en Oaxtepec que en Acapulcoâ€, afirmó.