Por... Luis Brizuela Brínguez
La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó la ley de gasto federal para el año próximo, luego de extendidas negociaciones entre demócratas y republicanos que intentaron evitar un nuevo cierre de la administración como ocurrió en octubre.
El proyecto legislativo bipartidista, el primero desde 2009, contó con un amplio respaldo de 332 votos a favor y solo 94 en contra, informó la cadena televisiva CNN.
La medida deberá ser avalada la próxima semana por el Senado y si corre con igual suerte, irá a las manos del presidente Barack Obama para su firma.
La legislación aprobada este jueves estipula recortes al presupuesto de alrededor de 63 mil millones de dólares, 23 mil millones por debajo de lo planificado sin aumentar los impuestos y reduciendo las partidas de gastos de manera más moderada, destacó el representante republicano Paul Ryan.
Junto a la senadora demócrata Patty Murray, Ryan lideró una comisión bipartidista de 29 legisladores de ambas cámaras del Congreso que durante varias semanas de negociaciones consensuaron el plan presupuestario.
El acuerdo permite al gobierno aumentar los gastos por encima del billón de dólares durante los dos próximos años, resaltó por su parte el diario The Hill, especializado en temas del órgano legislativo.
Las podas al financiamiento público serán sustituidas por el incremento de las contribuciones que hacen los jubilados del sector estatal, un aumento de las tarifas de aviación y ajustes en los pagos de los hospitales y el servicio postal, indicó.
En contraposición, el texto adoptado evade el cumplimiento de una responsabilidad básica para el desempleo de larga duración y dejará desprotegidos a 1,3 millones de estadounidenses.
Las ayudas por beneficios de desempleo expiran el 1 de enero, lo cual se uniría a los recortes al gasto federal conocida como el secuestro, que causaron estragos en programas importantes como el de asistencia para la vivienda de bajos ingresos, la investigación científica y la protección del medio ambiente.
Para varios líderes demócratas en el Congreso, el plan presupuestario no es beneficioso porque excluye los subsidios de desempleo federales.
Este jueves, un editorial del diario The New York Times comentó que no obstante, los demócratas alcanzaron un logro significativo al cancelar miles de millones de dólares secuestrados a programas sobre transporte, la educación y la salud y los servicios humanos, con lo que frenaron los planes republicanos para nuevas podas a los programas de protección social.
