Todos los bancos quieren salir lo mejor posible en la foto de fin de año, de ahí que hayan acelerado las devoluciones del dinero que han tomado prestado del Banco Central Europeo (BCE). El chequeo pergeñado por Mario Draghi amenaza con penalizar tanto una demasiado abundante cartera de deuda pública como una excesiva apelación a la barra libre de liquidez.
El sector financiero se ha puesto manos a la obra y, en menos de un mes –desde el pasado 20 de noviembre y hasta el próximo miíércoles 18–, habrá reembolsado 46.333 millones al Banco Central de las megasubastas ejecutadas a finales de 2011 y comienzos de 2012.
“Las devoluciones del presente ejercicio, cuando se abrió la puerta a devolver parte de los 1,02 billones prestados a tres años, suman unos 600.000 millonesâ€, señalan desde el departamento de tesorería de una entidad española.
Así, el dinero barato del BCE en el balance de los bancos nacionales se ha reducido en 187.789 millones desde el máximo de agosto del año pasado, hasta los 223.865 millones de noviembre.
Debido a las últimas devoluciones al BCE, el exceso de liquidez del sistema –dinero de la banca que permanece ocioso en lugar de pasar a la economía real o prestarlo a otras entidades en el mercado interbancario– apenas alcanza los 160.000 millones. La cifra contrasta con los 800.000 millones que llegaron a contabilizarse en el verano de 2012.
La vuelta del mercado interbancario es una buena señal para el sector financiero, pero mala para los hipotecados. La letra de las hipotecas depende de los índices euríbor, que marcan el precio al que estarían dispuestos a prestarse los principales bancos que operan en la zona euro. La referencia a 12 meses, la más usada para calcular las hipotecas en España, se ha disparado un 15% desde el 21 de noviembre. Entonces, apenas dos semanas despuíés de que Mario Draghi rebajara el precio del dinero al 0,25%, se situaba en 0,489 puntos porcentuales.
“Los bancos tienen menos miedo que hace unos meses y salen a pedir dinero prestado al mercado interbancario. Esto supone al fin y al cabo que las aguas van volviendo a su cauce, pero a mayor demanda mayores preciosâ€, explican fuentes financieras.
“Y es que ese objetivo de salir bien en la foto tambiíén tiene consecuencias negativas: los tipos de interíés se están tensionandoâ€, resume Josíé Luis Martínez Campuzano, economista jefe de Citi en España. La buena noticia es que, a su juicio, esta situación de cierto estríés en el interbancario no tiene mucho recorrido: “Lo lógico es que en enero el euríbor vuelva a relajarseâ€, sentencia. A un mes se ha disparado desde el 0,123% de mediados de noviembre al 0,234% de ayer. A tres meses, ha pasado del 0,217% al 0,290%.
“La demanda de liquidez en el interbancario está en plena normalización; lo que queda ahora es que acabe por normalizarse la ofertaâ€, señala un tesorero de una entidad extranjera. El chequeo que efectuará el BCE el próximo año contribuirá decisivamente a que el mercado vuelva al cauce previo a 2010, explica un operador del interbancario. “En las últimas semanas tambiíén se han producido ventas de deuda pública con los objetivos de dar liquidez a los balances y plusvalías a las cuentas de resultados de las entidades financierasâ€, añade.
Los volúmenes del Eonia –el tipo de interíés de referencia a un día del mercado interbancario y que refleja transacciones reales, a diferencia del euríbor a 12 meses– revela que hay más movimiento en las últimas semanas. Ayer se movieron 25.195 millones de euros, y el dinero prestado ha ido al alza desde el mínimo de 9.950 millones del pasado 31 de octubre. Esta referencia cerró ayer en el 0,183%, cuando el viernes 2 de diciembre estaba en el 0,112%.