Por... CANDICE CHOI
í‰chele otro vistazo a la etiqueta de ese alimento y verá que un par de ingredientes parecen haber desaparecido.
En momentos que más consumidores prestan atención a lo que comen, las compañías de alimentos y bebidas se han dado cuenta que los ingredientes poco conocidos pueden invitar a la crítica en forma de peticiones en internet y por parte de blogueros. El peligro de publicidad dañina ha resultado ser lo suficientemente serio como para que algunos fabricantes hayan cambiado la fórmula de productos de gran venta para eliminar ingredientes misteriosos y de pronunciación difícil que pudieran provocar sospechas.
Anteriormente este año, por ejemplo, PepsiCo Inc. informó que dejaría de usar el aceite vegetal bromado en la bebida hidratante Gatorade y que buscaría otra forma de distribuir el color en el líquido. El año pasado, Starbucks dijo que dejaría de usar un colorante rojo hecho de insectos despuíés de recibir comentarios "a travíés de diferentes medios", entre ellos una petición en internet, y cambiaría a un extracto de tomate. Por su parte, Kraft Foods planea reemplazar los colorantes artificiales con otros de especies naturales en diversas variedades de sus platillos de macarrones con queso, en reacción a lo que está escuchando de los padres.
Ali Dibadj, analista de la firma Bernstein que cubre el sector de alimentos empacados y bebidas, dice que los cambios reflejan un cambio de "democratización al activismo" por parte de los consumidores.
"Antes uno decidía si compraba un producto o no. Pero ahora piden cambios", dijo Dibadj. "Hay un altavoz, internet, que permite que muchas personas se sumen a una petición rápidamente".
Las compañías dicen sus productos son seguros, aunque por lo general no ofrecen detalles sobre las decisiones en materia de productos, y su razón para usar ciertos ingredientes puede incluir costos y eficiencia de la manufactura.
Sin embargo, a los fabricantes de alimentos y bebidas no les gusta telegrafiar algunos cambios. Chick-fil-A, por ejemplo, ha eliminado colorantes artificiales y el almíbar de maíz rico en fructosa de sus aderezos y salsas. La empresa de Atlanta tambiíén está probando un "un panecillo de ingredientes puros" pero no ha alertado a sus clientes.
"La razón de que las empresas no informen de los cambios es que no quieren atraen la atención sobre los ingredientes. Los retiran poco a poco hasta que no los usan más", dijo Vani Hari, directora de FoodBabe.com y que ha presionado a empresas a retirar los colorantes artificiales y otros ingredientes.
No hay cifras que sigan la pista a cuántas compañías están reformulando sus productos en respuesta a exigencias de los consumidores. Pero incluso si la receta no cambia en respuesta directa a peticiones o blogs, los ejecutivos comprenden que los ingredientes se pueden convertir en un problema si el público los rechaza.