Bloomberg
Los inversores extranjeros están apostando a que la peor caída de las monedas latinoamericanas desde 2008 se extenderá hasta el año próximo mientras los precios de las exportaciones de productos básicos se desploman y los rendimientos más altos de los bonos estadounidenses alejan el dinero de la región.
El índice Bloomberg JPMorgan Latin America Currency de las seis monedas más negociadas de Amíérica Latina cayó 9.5 por ciento este año y tocó 94.65 el 24 de diciembre, a un uno por ciento de un mínimo en cuatro años.
Esta semana, los inversores internacionales aumentaron sus apuestas hasta un ríécord de 21 mil 500 millones de dólares a que el real de Brasil continuará cayendo, según muestran datos recopilados por BM&FBovespa.
Analistas encuestados por Bloomberg pronostican que solamente el peso mexicano evitará más píérdidas en la región el año próximo.
Todas las monedas más negociadas de Amíérica Latina cayeron en 2013 cuando los productos básicos registraron su primera declinación en cinco años y la ofensiva de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) destinada a relajar el estímulo monetario llevó los rendimientos de los bonos del Tesoro a 10 años hasta un máximo en dos años.
El crecimiento económico se frenará el año próximo en Argentina y Chile, en tanto que la recuperación vacilará en Brasil, según los economistas consultados por Bloomberg.
"Hay un cambio de paradigma –las tasas en alza y el crecimiento negativo de las exportaciones en un momento en que el ciclo de los productos básicos terminó", dijo Gustavo Arteta, estratega de divisas en UBS AG en Stamford, Connecticut.
"Los países de la región han quedado expuestos y deben ajustarse para enfrentar los cambios", afirmó.
Estancamiento en el crecimiento
Las economías de Amíérica Latina están creciendo en su nivel más bajo en cuatro años debido a que se ha moderado el auge de los productos básicos, que se prolongó durante un decenio.
Los precios cayeron 1.6 por ciento este año, la primera caída desde 2008, en la medida que una desaceleración económica en China redujo la demanda, según el índice Standard & Poor’s GSCI.
El crecimiento promedio para los países de la región será de 2.88 por ciento en 2014, según la media de los pronósticos de los analistas consultados por Bloomberg. Si bien es más que el 2.38 por ciento de 2013, sigue siendo menos de la mitad del 6.4 por ciento en 2010.
Los indicios de una mejoría en la economía estadounidense llevaron a la Fed a disminuir su compra de bonos del Tesoro que mantuvo los rendimientos bajos y ayudó a impulsar un auge del críédito en los mercados emergentes. La medida de la Fed hará que a Brasil, Chile y Perú les resulte más difícil atraer capital para financiar los díéficits de cuenta corriente, según Arteta.
La brecha de Brasil en la medición más amplia del comercio en bienes y servicios se amplió hasta 3.7 por ciento del Producto Interno Bruto en octubre, la más alta desde 2002.
"Podemos resumir el desempeño de este año en un crecimiento más fuerte en Estados Unidos y un crecimiento más díébil en los mercados emergentes", dijo Eugenio Cortíés, responsable de futuros sobre divisas en EuroAmerica Corredores de Bolsa SA en Santiago.
"La tendencia a largo plazo es que las monedas de los mercados emergentes continúen debilitándose, a un ritmo menor, quizá", añadió.