Por... Javier Rodriguez Roque
El gobierno paraguayo declaró oficialmente su preferencia por empresas extranjeras para asignarles la construcción de grandes obras públicas a pesar de la protesta de las constructoras nacionales por dicha discriminación.
En lo que algunos consideran como impulso a la aprobada Ley de Alianza Público-Privada, conocida como ley privatizadora, el Ministerio de Obras Públicas aclaró que todas las obras por valor de más de 60 millones de dólares se llevarán a licitación internacional.
El viceministro de esa cartera, Walter Causarano, anunció claramente la intención gubernamental en ese sentido y dijo ello comenzará con fondos por uno 500 millones de dólares destinados a ampliación y construcción de carreteras en el 2014.
La noticia, que cayó como una bomba entre las compañías constructoras de Paraguay, a algunas de las cuales el Estado debe millones de dólares, dejó para los sectores privados del país sólo la posibilidad de unirse a sus grandes competidoras extranjeras.
Eso provocó que la Cámara Vial Paraguaya no sólo protestara públicamente por lo que consideran un desconocimiento, sino que sus representantes se entrevistaran con la dirigencia del Senado para pedir ayuda al Parlamento y poder participar en esa amplia inversión.
La justificación enarbolada por el Ejecutivo es que los grupos extranjeros tienen mayores recursos tíécnicos, posibilidades de realizar trabajos mayores y entregarán obras con mayor calidad.
El ministerio tambiíén rechazó la propuesta de la Cámara Vial de asignar los contratos de construcción de carreteras por tramos con una participación igualitaria de intereses locales y extranjeros, pues dijo haría menos atractiva la propuesta para la parte internacional.
La molestia de los empresarios paraguayos se hizo más patente al conocer, según el gobierno, que en el 2015 invertiría el doble de recursos, es decir mil millones de dólares, en obras de infraestructura pero en las mismas condiciones.
Una de las primeras obras que someterán a licitación internacional en el 2014 es la rehabilitación de la llamada Ruta IX con una inversión de más de 200 millones de dólares y en la cual tenía esperanzas de participación ahora esfumadas la empresa privada nacional.