EFE
En torno al 80 % de las empresas que operan en Arabia Saudí están expuestas a riesgo de quiebra, debido a las grandes píérdidas sufridas en 2013 como consecuencia de la expulsión masiva de mano de obra extranjera, según estimaciones del Comitíé de Contratistas publicadas por la prensa local.
El porcentaje de planes en ejecución y de retrasos en proyectos de las empresas saudíes es aproximadamente del 90 %, provocado por la reducción en el número de trabajadores disponibles en el mercado de empleo y que el Comitíé cifra en un millón de obreros.
El Gobierno saudí inició a principios de noviembre una intensa campaña de persecución y detención de inmigrantes irregulares con el objetivo de "luchar contra los infractores de la ley de residencia y trabajo".
La campaña de expulsión provocó la salida de más de un millón y medio de trabajadores, según el Ministerio saudí de Trabajo.
El empresario Fahd al Hamadi, presidente del Comitíé, aseguró que las compañías serán capaces de superar estos problemas si se abordan los motivos que los han causado y se permite la recepción de trabajadores.
El valor de los proyectos en fase de ejecución -o con retraso- en el país asciende a 530.000 millones de dólares.
La subida de precios, el cierre de comercios o la paralización de sectores como la construcción han sido consecuencias reconocidas de la campaña de expulsión de inmigrantes