Bloomberg
Entre los multimillonarios del país, una de las propiedades inmobiliarias más codiciadas en este momento es una tienda de fachada discreta en Sioux Falls, Dakota del Sur.
Una rama de la familia Pritzker de Chicago alquila espacio aquí, al final del pasillo que ocupa el clan de Minnesota que controla la cadena hotelera Radisson, y otros locales que pertenecen a fortunas de Miami y Hong Kong.
No pretenda encontrar a ninguna heredera en esta antigua tienda de artículos baratos. La mayor parte de los días, las pequeñas oficinas que representan a estas familias están cerradas. Aun vacías, proporcionan a sus dueños un importante activo: una dirección en Dakota del Sur para sus fondos fiduciarios.
En estos últimos cuatro años, la cantidad de dinero administrado por empresas de fideicomiso como íéstas en Dakota del Sur se triplicó hasta 121 mil millones de dólares, ajenos casi en su totalidad al estado. Las familias en realidad no necesitaban mudarse a Dakota del Sur ni depositar su dinero en un banco local, ni siquiera aterrizar en su avión privado. Apenas se requiere poco más que alquilar un domicilio en Sioux Falls para aprovechar las generosas leyes fiscales del estado en materia de fideicomisos.
Estados como Dakota del Sur están creando leyes que llevan a aprovechar al máximo una laguna jurídica fiscal federal, explicó Edward McCaffery, profesor de la Gould School of Law de la Universidad de Southern California. “Tenemos un paraíso fiscal instalado en el medio del paísâ€.
La repentina popularidad de Dakota del Sur explica cómo, en tiempos de una creciente desigualdad económica en los Estados Unidos, los estadounidenses más ricos están adoptando formas cada vez más creativas de reducir impuestos legalmente.
Ejecutivos del South Dakota Trust Co., uno de los más grandes en el estado, estiman que la cuarta parte de su actividad proviene de sociedades especiales conocidas como “fideicomisos dinásticosâ€, pensadas para evitar el impuesto federal sobre las sucesiones. La creación de estos fideicomisos aumentó de golpe en estos últimos años conforme los cambios en la legislación federal permitieron colocar más dinero en ellos.
Riqueza dinástica
Si bien los megaricos utilizan distintas herramientas para eludir la recaudación fiscal, la ventaja de los fideicomisos dinásticos es que protegen el patrimonio de una familia para siempre. Esto contraviene el espíritu del impuesto sobre las sucesiones, sancionado hace casi 100 años para desalentar la perpetuación de la riqueza dinástica.
El fideicomiso dinástico no es el único atractivo de Dakota del Sur. Otra de las atracciones, para clientes en lugares como Nueva York y Massachusetts, es la posibilidad de proteger sus inversiones de los impuestos sobre las ganancias en sus estados natales. En noviembre, una comisión gubernamental de Nueva York recomendó endurecer las leyes fiduciarias para evitar una fuga en el impuesto sobre las ganancias hacia estados como Dakota del Sur, estimando que con ese cambio se recaudarían 150 millones de dólares anuales más.
Bermuda
Otros, por otra parte, se sienten atraídos por Dakota del Sur en razón de su fíérrea reserva y de las protecciones de los activos fiduciarios contra acreedores y ex esposas. Muchas de estas características emulan a las existentes en Bermuda y otros paraísos insulares. Algunas familias ricas tambiíén se sienten atraídas por las normas locales que incrementan su control sobre las decisiones de inversión y hacen que les resulte más fácil crear sus propias empresas fiduciarias en lugar de depender de un administrador bancario.
En este estado rural que alberga dos de los 10 condados más pobres de Estados Unidos, los legisladores dicen que están impulsando el sector fiduciario con el fin de generar trabajo para los estudios jurídicos y los banqueros, y forjar vínculos con familias prósperas que algún día podrían tomar la decisión de construir aquí una fábrica o un depósito.