Nueva reorganización de la cúpula directiva de Telefónica. El consejo de administración de la operadora ha aprobado amplia reestructuración con la eliminación de las tres grandes divisiones Europa, Latinoamíérica y Digital. Un movimiento con el que la empresa ha buscado simplificar su organización.
Dentro de los cambios, la compañía ha creado un macrocomitíé ejecutivo, que ha pasado de 10 a 17 miembros. En el nuevo organigrama, la compañía ha establecido cuatro grandes áreas que dependen del presidente Cíésar Alierta: la secretaría general y del consejo, bajo Ramiro Sánchez de Lerín; Estrategia, dirigida por Santiago Fernández Valbuena (hasta ahora presidente de Telefónica Latinoamíérica); Asuntos Públicos y Regulación, dirigida por Carlos López Blanco; y Finanzas, bajo el mando de íngel Vilá. Además, dependen directamente del presidente Marisa Navas, como responsable de Comunicación y Medios; y María García Legaz, como jefa de Gabinete.
Bajo el mando directo del consejero delegado, Josíé María ílvarez-Pallete, están la responsable de Control y Planificación, Laura Abasolo; el responsable de Recursos Globales, Guillermo Ansaldo; y el cargo reciíén creado, director del área Comercial Digital, Eduardo Navarro (hasta ahora responsable de Estrategias y Alianzas).
Las áreas territoriales, que dependen tambiíén de Pallete, pasan a ser cinco: España, dirigida por Luis Miguel Gilpíérez; Brasil, bajo el mando de Paulo Cíésar Teixeira; Latinoamíérica (el resto de países menos Brasil), con Eduardo Caride; Reino Unido, bajo la dirección de Ronan Dunne; y Alemania, que aún no tiene responsable tras la salida del grupo hace pocos días de Rene Schuster.
Tras los cambios, Eva Castillo deja de tener posiciones ejecutivas y se mantiene como consejera. Matthew Key, presidente de la desaparecida Telefónica Digital, seguirá como consejero de la filial británica Telefónica O2 UK.
Al eliminarse los grandes bloques, Telefónica ha querido reforzar la estructura corporativa central. Así, ílvarez-Pallete tendrá mando directo sobre los países.
De igual forma, la compañía potencia las estructuras en los distintos países, tanto en las decisiones sobre el propio negocio como sobre el ámbito digital. De ahí la decisión de incorporar a sus respectivos responsables al comitíé ejecutivo. Así, cada unidad se hará cargo de la implantación y desarrollo de los nuevos servicios digitales.
En la reestructuración, la compañía ha establecido cuatro ejes estratíégicos: el aumento de los ingresos, mediante la ampliación de la oferta comercial a nuevos servicios del mundo digital, la modernización de las redes y los sistemas, con la intensificación en el despliegue de las tecnologías de fibra y LTE, la mayor eficiencia, a travíés de la simplificación y la reducción de costes y el mantenimiento de la disciplina financiera, con priorización de la inversión en proyectos de crecimiento que generen más valor, y por último el reforzamiento de nuestro liderazgo en el ecosistema digital, mediante el impulso de un nuevo posicionamiento público que permita reestablecer el equilibrio en la cadena de valor del hipersector.
Dentro del balance del modelo anterior, la empresa ha defendido el íéxito de las políticas desarrolladas tanto por las unidades regionales de Europa y Latinoamíérica, como por la unidad Digital, ha hecho posible plantear nuevos retos de crecimiento y eficiencia. En el caso de Telefónica Digital, la empresa destaca que ha duplicado su valor desde su creación en septiembre de 2011 y ha generado ingresos incrementales hasta alcanzar cerca del 20% de crecimiento. “Así, se ha convertido en el germen de la Telefónica del futuroâ€, ha señalado la empresa.
Con respecto a Telefónica Europa, bajo la dirección de Eva Castillo, la operadora asegura que ha sido pionera en la consolidación del mercado y en la mejora de la rentabilidad de las operaciones, acelerando las inversiones en oportunidades de crecimiento como la fibra, TV de pago, LTE y servicios digitales.