Por... LORI HINNANT
Trabajadores de la compañía fabricante de llantas Goodyear en el norte de Francia retuvieron a dos gerentes en la sala de conferencias en la planta.
El sindicato de la fábrica informó que al director de la planta y al jefe de recursos humanos se les impidió salir de las instalaciones el lunes despuíés de una reunión especialmente difícil con los trabajadores. Un representante de la empresa, quien habló en forma anónima debido a la tensa situación, dijo que los dos directivos estaban retenidos contra su voluntad.
La "retención de jefes" se volvió una práctica común en Francia en 2009 cuando la crisis económica estaba en su punto más grave, aunque ha dejado de emplearse tan a menudo.
Pero la planta de Amiens tiene un pasado especialmente políémico. Goodyear ha tratado de restructurar o cerrar la fábrica desde hace más de cinco años. Las protestas violentas de los trabajadores, preocupaciones del gobierno y los prolongados procedimientos para despedir a empleados en Francia han retrasado el proceso.