El Tesoro tendrá que colocar 242.000 millones de euros en 2014, de los que 65.000 millones serán “deuda nueva†para cubrir sus necesidades de financiación. Este importe de emisión neta se cubrirá al 100% con bonos, de los que se colocarán 133.000 millones de euros. Los 109.000 millones que se colocarán en letras sólo se utilizarán para refinanciar las letras que venzan.
El Tesoro no descarta poner en marcha nuevas colocaciones sindicadas para diversificar su base inversora. Dentro de esta posibilidad, estudia colocar bonos ligados a la inflación europea, con los que podría llegar a fondos de pensiones internacionales y otros actores que ahora invierten poco en deuda europea.
Con ello, podría compensar la previsible reducción de la exposición de la banca a la deuda española, que podrían deshacer posiciones debido a la mayor presión de los test de estríés,
Estas emisiones sindicadas podrían servir tambiíén para emitir a plazos más largos de lo habitual, como 30 o 40 años.
De los 242.000 millones de euros que se colocarán en 2014, 23.000 se dedicarán al Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), que seguirá vigente a lo largo de este año. No obstante, el presidente del Tesoro, íñigo Fernández de Mesa, no descarta que las CCAA puedan volver a colocar deuda, aunque los tipos de colocación del FLA podrían seguir siendo más atractivos.
En 2013, El Tesoro tuvo una emisión neta de 71.877 millones de euros en 2013, con lo que la deuda en circulación alcanzó 760.000 millones de euros. Todo ello fue lo que se había previsto, aunque con un alargamiento de los plazos (vida media 6,20 años). El coste de emisión fue del 2,45% a lo largo del año pasado, lo que permitió un “ahorro de costes de 8.700 millones de euros respecto a lo presupuestadoâ€.
