Unos dicen que ha sido la debacle de la compañía; otros, que ha representado su tabla de salvación. Pero lo cierto es que, para analizar la historia reciente de Víértice 360º, hay que mirar la venta de su joya de la corona, la filial Servicios Audiovisuales (VSA) al fondo de capital riesgo HIG. Esta operación se llevó a cabo en dos fases. Una primera, cerrada a finales de 2012 y que supuso el traspaso del 49,9% del capital a cambio de un compromiso de inversión de 20 millones de euros; y una segunda, que se cerró el pasado julio y que significado el traspaso del otro 50,01%.
En medio de una operación y otra, el pasado 15 de marzo, se hizo oficial el nombramiento de Josep Piquíé y Manuel García-Durán, por aquel entonces consejero y presidente de Víértice 360º, respectivamente, como administradores de HIG. Pero, en realidad, el fondo les había dado un sillón en su máximo órgano de gobierno el mismo día en que se cerró la primera venta, es decir, el 16 de noviembre de 2012, tal y como aparece en el Registro Mercantil.
Despuíés de cerrarse la venta del 100% de la filial a HIG, en dos movimientos separados tanto García-Durán, primero, como Josep Piquíé, despuíés, dejaron el consejo de Víértice 360º. Sin embargo, lejos de replicar este movimiento en VSA, como podría esperarse tras la definitiva desinversión, los dos aceptaron continuar formando parte del máximo órgano de administración de la otrora filial.
García-Durán, quien continúa ligado a Víértice a travíés de Ezentis, empresa que preside y que sigue controlando un 27,8% de la productora, explica que tras la venta de VSA su intención inicial fue dejar el consejo de HIG, pero que desde la firma de capital riesgo se le pidió que siguiera en el consejo para ayudarles
Como demuestran los papeles del Registro, tanto Piquíé como íél aceptaron el ofrecimiento de HIG a pesar de haberse cerrado la desinversión de Víértice por el 100% del capital. Eso sí, en el caso del presidente de Ezentis, con fecha de caducidad. Aunque declina dar una fecha concreta, García-Durán asegura que dejará el consejo en los próximos meses y, en concreto, fija la línea de corte antes de finalizar el primer semestre de este ejercicio.
Respecto al hecho de haber continuado en la filial vendida y no en la matriz, donde continúa siendo el principal accionista aunque tenga la participación puesta para la venta, García-Durán explica que se trata de un ejercicio de buen gobierno, porque las mejores prácticas corporativas critican que dos empresas cotizadas tengan el mismo presidente y consejero delegado.
Para los detractores del presidente de Ezentis, entre los que se encuentra su sucesor en la presidencia de Víértice 360º, Josíé Herrero Egaña, esta operación supuso la descapitalizaión de la productora y ven en la permanencia de García-Durán y Piquíé un motivo de sospecha por la buena sintonía con el equipo de HIG.
Herrero Egaña dimitió del cargo de presidente el pasado 28 de diciembre, día de los Inocentes, para apenas dos días despuíés renunciar tambiíén al sillón de consejero, ante la negativa del resto del máximo órgano de administración a presentar el concurso definitivo de acreedores (actualmente se encuentra en preconcurso).
Tras este terremoto, la compañía ha aprobado que los consejeros Fernández-Sastrón y Peinado García tomen las riendas, al dejar de ser independientes para ocupar los puestos de ejecutivos; además de nombrar vicesecretario no consejero al letrado Marco Bolognini. Un paso que cuenta con visto bueno de Ezentis, que apoya al nuevo equipo.