El Banco Central Europeo ha anunciado hoy que mantiene sin variación los tipos de interíés, tras la rebaja el pasado mes de noviembre al mínimo histórico del 0,25%. Habrá que esperar a la conferencia de prensa posterior para saber si la autoridad monetaria europea acuerda algún tipo de medida no convencional para frenar la bajada de precios y reactivar la financiación, si bien la sensación general del mercado es que Mario Draghi esperará un poco más antes de lanzarse definitivamente a la piscina este año.
Una de las opciones que más se barajan es la posibilidad de una tercera ronda de financiación a la banca (LTRO, por sus siglas en inglíés), aunque, tal y como ha matizado Draghi en varias ocasiones, su activación estaría condicionada a la concesión de críédito a familias y empresas. Y es que desde la entidad no están dispuestos a que nuevas subastas de liquidez sean utilizadas por la banca para sanear sus balences o hacer carry-trade y comprar deuda soberana.
Tambiíén suena con fuerza establecer una tasa negativa del 0,1% para los depósitos, lo que supondría cobrar a los bancos por guardar su dinero en el BCE y permitiría (en teoría) abrir el grifo del críédito. Actualmente, la facilidad del depósito se sitúa en el 0%. Y, además, se ha planteado un programa de compra de activos al estilo de la Reserva Federal (Fed), una fórmula que ha suscitado posiciones encontradas en el seno de la institución.
