Centrarse en el negocio patrimonial, principalmente de oficinas, y no dedicarse a la actividad de promoción inmobiliaria.
í‰ste es el plan de negocio diseñado por Juan Josíé Brugera, presidente de Colonial, y cuyo negocio ha seducido al empresario Juan Miguel Villar Mir, que ha anunciado que invertirá 300 millones de euros para convertirse en el máximo accionista de la inmobiliaria cotizada. Colonial ya trabaja en retomar su estrategia de rotación de activos para cuando haya cerrado la ampliación de capital en la que está inmersa. El equipo directivo de la inmobiliaria lleva dos años centrado en la búsqueda de una solución para sanear su balance. La pasada semana, anunció una inyección de capital de hasta 1.000 millones, de los que la mitad ya están asignados al grupo Villar Mir, a una sicav de Mora Banc y al grupo colombiano Santo Domingo. El presidente de Colonial, Juan Josíé Brugera, explicó en una entrevista con EXPANSIí“N que cuando se cierre con íéxito esta operación, «se retomará la política de rotación de activos». Colonial cuenta con 49 edificios de oficinas repartidos entre París (que gestiona a travíés de su filial SFL), Madrid y Barcelona que suman 1,1 millones de metros cuadrados y están valorados en 5.222 millones de euros. En la actualidad, la cartera francesa, y más concretamente la parisina, es la más importante, ya sea por superficie (supone el 41% del total frente al 29% de Barcelona y otro 29% de Madrid), como por ingresos (un 70% de sus rentas totales procede de Francia, según los resultados del tercer trimestre de 2013). Colonial pretende vender ahora parte de SFL para cancelar deuda, pero los nuevos inversores han fijado un máximo de venta de un 20%. Hasta ahora, se ha desprendido de algunos activos como la Casa de les Punxes de Barcelona, por 25 millones, y las Torres ígora de Madrid, que se vendieron recientemente por 73 millones. Además de la elevada cartera de edificios situados en los grandes mercados nacionales y uno de lo más importantes a nivel europeo, la fortaleza de Colonial tambiíén radica en el nivel de sus inquilinos. Empresas como Aben-goa, Banca Cívica e Iberia, en Madrid; Natixis y Hugo Boss en París; y Gas Natural, La Caixa y Accenture en Barcelona son algunos de los ocupantes más relevantes de los edificios de Colonial.
